Las aristas que conformaron a Antín, el célebre personaje de Gerardo Romano en “El Marginal”

Este 6 de julio, Gerardo Romano festeja sus 75 años. El distinguido actor cosechó una impactante trayectoria en la que combinó innumerables trabajos en cine, teatro y televisión. En esta oportunidad repasamos las características de Sergio Antín, el personaje que realizó en “El Marginal”.

Como se conoce, luego de cinco temporadas exitosas, “El Marginal” llegó a su fin en el mes de mayo. En este contexto, en su última entrevista a Télam, Gerardo Romano analizó el fenómeno que generó su personaje en las redes sociales.

Un villano querido: las aristas de Sergio Antín

La serie de Sebastián Ortega que arribó a la TV Pública en 2018 resultó un éxito absoluto, razón que la catapultó a Netflix. En el desarrollo de las cinco temporadas de la historia, Romano estuvo presente bajo la piel de Sergio Antín, el director penitenciario.

Su interpretación no pasó desapercibida por el público, y en diferentes oportunidades el actor dio que hablar en las redes por sus diálogos en la serie. Al respecto, el artista admitió que contó con una singular inspiración para su personaje.

Fuente: (Netflix).

En detalle, reveló: “Un presidente que espía a funcionarios de su propio partido es altamente inspirador; un tipo que lleva a su nena al colegio, es cariñoso con su mujer, es glamoroso, es buen mozo, tiene plata, es simpático, hace chistes, habla de fútbol”.

Asimismo, consideró sobre su personaje: “Todos querrían ser como él en una sociedad como funciona la nuestra. Antín es alguien inspirador, alguien que la gente querría ser; no siente culpa, vive bien y avanza”. De igual forma, el abogado reconoció la fama que adquirió su papel en el público y admitió que en más de una oportunidad le gritaron "¡Aguante Antín!"

En este contexto, analizó sobre Antín: “Es que tiene gran magnetismo. Pero no es que es carismático y nada más, sino que es tan despreciable y tan simpático que todo se disuelve y es un héroe en vez de un villano”.

Para finalizar, Romano habló sobre la catarata de insultos que empleó en “El Marginal” y admitió una suerte de complicidad y licencias con los directores. En detalle, manifestó: “Sentía que ellos se daban cuenta de que lo más generador de riqueza ficcional es la imaginación en acción”. “Sentía que había un guiño y lo disfruté, aunque trataba de no sobrepasarme, de medirme”, concluyó.