Palma cola de caballo, la suculenta que sorprende a los plantlovers

El mundo de las plantas de interior tiene una sorpresa más para darte y es que posiblemente no haya sabido hasta esta nota que la Palma cola de caballo en realidad es una suculenta.

En esta nota, vamos a conocer algunos detalles sobre esta crasa que pasó mucho tiempo sin ser tenida en cuenta como lo que verdaderamente es y, por ende, el modo de cuidado cambia por completo, ya que las suculentas son más especiales.

Característica de la palma cola de caballo

Esta suculenta tiene una apariencia abultada con el tronco más angosto. Es por eso que recibe algunos nombres populares como árbol pie de elefante, palma de botella, entre otros. Posee hojas largas y delgadas y, por eso, recibe ese nombre. Además, suele crecer generosamente, es decir que puede medir casi cinco metros de altura.

Cabe destacar que esta planta necesita gran espacio, ya que sus hojas crecen hacia los lados con un follaje generalmente frondoso que ocupará todo a su alrededor. Para descifrar la edad de una suculenta Palma cola de caballo podemos guiarnos por su tronco, ya que cuando la palma es joven el tronco se parece al de una planta de cebolla, es perceptible pero no ancho.

Cuando la planta ya es madura, el tronco se ensancha a tal punto que se ve más pronunciado y eventualmente desarrolla una la corteza de color gris pardo y una textura rugosa, por eso algunos la llaman Pata de elefante.

Estas plantas almacenan agua en su tronco, por eso pertenecen al mundo de las suculentas y, como es de esperar, depende mucho del ambiente donde se cultive la altura que logren. Si está en interiores, puede llegar hasta los cinco metros de altura, como dijimos; sin embargo, si estuviera en exteriores o en lugares más cálidos, puede lograr su máximo en su madurez: 15 metros.

Floración

Esta suculenta no suele florecer en interior, a menos que reciban suficiente luz solar y calidez y eso las estimule, pero si no, lo hacen en exteriores y generan racimos amarillos de donde cuelgan pequeñas flores. La floración de la Palma de cola de caballo se da durante los meses de verano.

Cuidados de la palma cola de caballo

Luz: si bien esta planta tiene sus orígenes en el desierto y florecen con luz brillante, pueden tolerar algo de sombra pero no crecerán tan rápido como si estuviesen en exteriores.

La palma necesita luz, así que una buena opción para vivir en interior es que sea cerca de una ventana orientada al oeste o al este. También es ubicada en los alféizar, siempre con los cuidados pertinentes.

Agua: el sistema de raíces de esta suculenta es similar al del cactus, empuja profundamente en el suelo para almacenar agua durante los periodos secos. También lo hacen en la amplia base de su tronco; eso sirve para mantener la tierra humedecida.

De esta manera, no es necesario el riego frecuente. Podés hacerlo cada una o dos semanas. Recordá comprobar la humedad de la tierra con un palito de madera para no excederte, la humedad al 40% es ideal para este tipo de suculentas.

Suelo: estas palmeras necesitan muchísima tierra; de hecho, podés comprar una mezcla especializada para palmeras que contiene poca turba, porque de lo contrario se endurecería lo suficiente.

Fertilizante: cada dos a cuatro semanas podés alimentarla con un fertilizante líquido para cactus. Te recomendamos diluirlo a la mitad y, de esta forma, te asegurarás que, durante las temporadas de crecimiento —primavera y verano—, la planta logre tener más fuerza.

Recordá que en las temporadas bajas —otoño e invierno— no necesitan tanto alimento, por lo cual podrías disminuir la fertilización a una vez cada uno o dos meses.