ACOLCHADOS
El truco casero para evitar manchas amarillas en tus acolchados sin tintorería
Desde Minuto Argentina, te damos un truco increíble para tu hogar.A la hora de hablar de suciedad, las manchas en los acolchados pueden dar más de un dolor de cabeza, mucho más si las mismas pasan unos días sobre la prenda.
A veces, llevar los acolchados al lavadero puede parecer un gastadero de plata extra y no termina de solucionarlo todo. Aunque parezca complejo, con ingenio y sin mucho trabajo, vas a poder erradicar las manchas indeseables.

Hoy en Minuto Argentina, vamos a mostrarte cómo dejar tus acolchados bien blancos sin mucho esfuerzo y con cosas que tenés en tu casa. Seguí estos tips y conseguí que tu ropa de cama se vea impoluta.

Vas a necesitar:
- Un recipiente lo suficientemente grande como para sumergir las prendas.
- 1/2 taza de jabón líquido para ropa.
- 1/2 taza de vinagre de alcohol/vinagre blanco.
- 3 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Agua.

Paso a paso
- Llenar el recipiente con suficiente agua para sumergir completamente el acolchado. La temperatura del agua debe ser tibia o fría, ya que el agua caliente puede dañar los materiales del cobertor.
- Agregar la 1/2 taza de jabón líquido para ropa al agua y mezclar bien para que se disuelva por completo.
- Sumar 1/2 taza de vinagre de alcohol y las tres cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Colocar el acolchado en la mezcla de agua y asegurate de que quede completamente sumergido.
- Dejar que repose en la mezcla durante al menos 1 hora. Podés agitar suavemente el agua de vez en cuando para cerciorarte de que la solución llegue a todas las partes del acolchado.
- Después de 1 hora, retirar el cobertor del recipiente y escurrirlo bien para eliminar el exceso de agua.
- Lavar el acolchado en el lavarropas utilizando un ciclo suave y con agua fría o tibia. Podés agregarle una pequeña cantidad de vinagre de alcohol en lugar de suavizante para que quede bien enjuagado.
- Una vez que el cobertor haya terminado de lavarse, dejar que se seque al aire libre. Evitar la luz directa del sol, ya que esto puede dañar los colores y las fibras.