No tires los potes de shampoo: usalos para crear estas coquetas macetas para tus plantas

Si te gustaría tener nuevas macetas para decorar tu hogar, te proponemos reciclar los envases de plásticos que, seguramente, desechás cuando se termina el shampoo que usás a diario. También, se pueden hacer con otras botellas, la idea es reutilizar para que nada se tire.  

Es una idea muy fácil, que podés hacerla con niños o para pasar tu tiempo libre, ya que estas macetas requieren de tu creatividad y no debés salir a comprar los materiales, sino que podés usar los que tengas en casa. Ideal para colocar tus plantas en una repisa, mueble aparador o en cualquier lugar a la vista de tu living, sala de estar o incluso en la cocina.

Materiales que vas a utilizar:

Un envase vacío de shampoo, crema o botella plástica

Cuchillo, cutter o tijera

Papel de lija

Pincel viejo

Si vas a hacer cartapesta: cola vinílica, agua y papel de diario

Si preferís la otra técnica: pintura blanca, arena y cola de carpintero

Pintura para decorar, colores a gusto

Opcional: servilletas para decoupage, puntillas, otros accesorios

Tomá nota del paso por paso:

Para hacer estas macetas, primero, tenés que lavar muy bien el interior de un envase de shampoo o crema que ya se haya acabado. Luego, sacale la etiqueta que lleva por fuera y así quedará listo para una nueva utilidad. Quitale la tapa con un cuchillo o cutter cortándole el borde superior, el cual separa a esta del resto del recipiente.

Ahora, pasá por toda la superficie un pedazo de papel de lija, esto te permitirá unificarla y que luego podamos realizar con eficiencia y más facilidad nuestra técnica para endurecer el envase, es decir, lograr que se adhiera a la base y perdure por más tiempo.

Una de las técnicas posibles para que el recipiente quede más resistente es la popular cartapesta, la cual consiste en pegar con cola vinílica, rebajada con un poco de agua, de forma superpuesta, trozos de papel de diario o revista hasta formar dos o tres capas, con el debido secado entre ellas.

Otra opción es hacer una mezcla con 5 o 6 cucharadas de pintura de base blanca (la que tengas en tu hogar), 2 cucharadas de arena, pasada antes por un colador, y 3 o 4 cucharadas de cola de carpintero. Aplicar en el recipiente con un pincel viejo y te quedará una textura rugosa.

Finalmente, podés pintar con los colores que quieras, pueden ser distintos y combinados. También, otra gran opción es decorar la base y la parte superior con puntillas de relieve, servilletas para decoupage, entre muchas otras posibilidades. ¡Queda a tu gusto e imaginación! Ahora sí, colocá dentro un poco de tierra y tu planta. ¡Lista tu maceta!