No tires las cucharitas plásticas y transformalas en estos increíbles portavelas

Los portavelas son muy útiles a la hora de decorar la casa y, al mismo tiempo, brindarle un toque más cálido y elegante. Es por eso que te traemos una idea muy fácil, económica y rápida para transformar esas cucharas plásticas que tenés guardadas en el cajón de tu aparador.

Hay ciertos objetos que acumulamos con la esperanza de darles luego una nueva utilidad, es por eso que te enseñamos a hacer un portavelas con las cucharas que te quedaron cuando compraste helado, de un cumpleaños o en cualquier otra ocasión. Prestá atención a uno de los mejores trucos caseros que te ayudará a reciclar sin gastar un peso.

Materiales necesarios

- Cucharas plásticas pequeñas

- Cuchillo, cutter o tijera

- Tapas de metal medianas

-Silicona caliente, pegamento adhesivo o instantáneo

-Pintura en aerosol

Procedimiento para hacer un portavelas

En primer lugar, esta sencilla manualidad consiste en cortarle el mango a varias cucharas descartables, ya sea con un cuchillo tipo serrucho, un cutter, tijera filosa, o lo que tengas a mano en tu hogar. Tené en cuenta en reservar otras que vamos a usar enteras.

Luego, avanzaremos directamente con el armado de la estructura del portavelas decorativo para tu casa. Para eso, debés pegar con silicona caliente, pegamento adhesivo o instantáneo las cucharas enteras sobre una tapa de metal. Estas servirán de soporte para nuestra manualidad.

En medio de estas cucharas que están completas, debés colocar aquellas a las que les cortaste el mango y pegarlas de manera ordenada para que no quede ningún espacio vacío. Tené en cuenta de siempre hacerlo por la parte cóncava de las mismas.

Una vez que el procedimiento del armado esté completo vamos al momento de la decoración final. La idea es que cubra todo el portavelas con alguna pintura en aerosol que tengas en casa. Podés elegir el color que quieras: negro, dorado, plateado.

Para ello utilizá un pedazo de cartón, lo cual te permitirá cubrir toda la superficie de tu manualidad y no correr el riesgo de pintar alguna mesa o pared sin querer. Sin dudas, este último paso es clave para darle un toque mucho más lujoso y elegante a tu portavelas. ¡Y listo!