LIMPIADOR
Con 2 ingredientes que tenés en casa: prepará este limpiador para la tele y el celular
Una solución muy útil para dejar relucientes tus pantallas.En la actualidad, la tecnología se convirtió en el centro de nuestro mundo, ya que la utilizamos para comunicarnos, entretenernos y trabajar, en conclusión, vivimos rodeados de pantallas. Pero, ¿sabemos realmente la mejor manera de dejarlas relucientes? Te traemos este limpiador muy útil que vas a querer usar a diario.
Este limpiador puede ser utilizado en computadoras, tanto de escritorio como las notebooks, televisores, tablets o teléfonos celulares. Basta solo con mezclar dos ingredientes para hacer uno de los trucos caseros más efectivos a la hora de quitar el polvo y las bacterias.

Para llevar a cabo una correcta higiene de tus artefactos y que no se estropeen, este limpiador es esencial y muy fácil de preparar. Dejará tus pantallas brillantes y sin dañarlas. Tampoco gastarás dinero, ya que seguro tenés en tu casa lo que necesitás para armar esta mezcla.
Paso a paso:
1- Primero, colocar en un recipiente con rociador media taza de alcohol etílico y luego una taza de agua. Ahora sí, mezclá bien agitando el frasco.

2- A la hora de limpiar tu pantalla, lo más importante es aplicar la mezcla limpiadora primero en el paño y nunca directamente sobre la superficie. Tené en cuenta este consejo, el cual evitará que estropees tus artefactos. Hacé movimientos circulares con el fin de que cuando se seque no se noten líneas.
3- Recordá que es apto para la televisión, la computadora, el teléfono celular y cualquier tipo de pantalla que tengas en tu hogar. Luego, dejala secar naturalmente, para que no le queden marcas y pueda relucir.

Un limpiador para tus canillas
Otro gran secreto para que tu hogar se vea siempre limpio es utilizar vinagre blanco para las canillas, el cual es un gran aliado a la hora de desinfectar superficies, ya que contiene ácido acético, que disuelve la acumulación de minerales. ¿Cómo aplicarlo? Empapá una servilleta de papel con el vinagre y envolvé el grifo con ella. Luego, tapalo con una bolsa de plástico y dejá actuar de un día para otro.

Al día siguiente, quitá la bolsa y la servilleta. Comenzá a frotar con un cepillo de dientes en desuso o una esponja, lo cual te permitirá remover el sarro de los lugares más difíciles. ¡Listo, quedará como nuevo! ¿Ya lo probaste?