Las 3 plantas colgantes más bellas y exóticas que no pueden faltar en tu casa

La belleza natural se despliega en formas orgánicas que visten y embellecen nuestros espacios. Las plantas colgantes y trepadoras, como la hiedra, los potos o los cissus, ofrecen una danza de hojas y tallos que caen con gracia, creando decoraciones perfectas para las terrazas, jardines y balcones con un toque de frescura y encanto.

Estas plantas colgantes se distinguen por la flexibilidad de sus tallos, que se deslizan sin rigidez, cayendo de manera frondosa y natural, uniendo el suelo con las alturas y transformando cualquier espacio en un escenario verde. Con un apoyo adecuado, estos arbustos tienen la capacidad de vestir muros enteros, generando murales naturales que embellecen y transforman los espacios.

Sin embargo, si carecen de esta guía vertical, adoptan una naturaleza rastrera, como es el caso de la hiedra, ofreciendo una imagen salvaje y fascinante, especialmente cuando se sitúan en macetas colgantes. Las plantas colgantes tienen un encanto único y sus distintivas características, son elementos esenciales para embellecer y llenar de vida cualquier rincón de tu hogar.

Su capacidad de adaptación y su elegancia natural las convierten en compañeras perfectas para realzar la belleza de cualquier ambiente. Aquí presentamos tres opciones de plantas colgantes para incorporar en tu hogar:

Suculenta rosario:

Perteneciente a la familia de las suculentas, la rosario demanda riegos moderados y una exposición luminosa, preferiblemente orientada al sur. Esta planta ofrece una elegancia única en sus tallos que caen, otorgando un toque distintivo a cualquier espacio.

Cactus cola de mono:

Conocido científicamente como Echinopsis chamaecereus, este cactus posee tallos curvos y flores llamativas. Su cuidado sencillo y su atractivo visual lo convierte en una opción deseada por los amantes de lo exótico y lo singular en el reino vegetal.

Suculenta cola de burro:

La Sedum burrito, o cola de burro, exhibe hojas carnosas y ovaladas que pueden alcanzar hasta un metro de longitud, aunque su crecimiento es lento. Esta suculenta requiere mucha luz, pero sin exposición directa al sol, y sus necesidades de riego son moderadas, lo que la convierte en una opción encantadora para espacios interiores.