DARÍO BARASSI
Murió la mamá de Darío Barassi después de luchar contra una dura enfermedad
El conductor de El Trece recibió este domingo la dolorosa noticia.En las últimas horas, diversos medios confirmaron la noticia más dolorosa para Darío Barassi: el fallecimiento de su mamá, Laura. En estos últimos meses, él había comentado, a través de las redes sociales y en el programa de Juana Viale, la dura enfermedad que atravesaba la mujer.
Esta vez, desde su cuenta oficial de Instagram, Darío Barassi compartió imágenes retro de su niñez junto a su hermano y su mamá, dejando en claro que se acercaba la despedida. "Así te acaricio ahora la rodilla, viejita. Tranquila", afirmó el conductor de El Trece en sus historias.

"Yendo. Hasta el final cumpliendo tus deseos y voluntades. Te lo merecés, vieja linda", fue el mensaje de Darío Barassi con la intención de contar que había viajado de imprevisto para decirle adiós a su progenitora este fin de semana. Con una sonrisa, él quiso reflejar este momento tan difícil para él y toda su familia.
Cuando le tocó hablar del padecimiento de Laura, el famoso dijo en el Día de la Madre: "A los amigos de siempre y al público afectuoso. Mi vieja está peleando una batalla lamentablemente imposible. Pero batallando al fin. Vengo de estar con ella y mis hermanos. Encuentro íntimo e intenso en un día especial. Aún me queda un tiempo con mi vieja, a disfrutarlo como se pueda".

Los recuerdos de Darío Barassi
El animador televisivo es muy transparente a la hora de hablar con sus seguidores y constantemente transmitía su angustia por no poder hacer más por su mamá, quien había probado distintos tratamientos médicos sin el resultado esperado. Por supuesto, él se refugiaba en su mujer, Luli Gómez Centurión, y sus hijas para pasar este mal trago.

A pesar del profundo sufrimiento por ver que su madre se apagaba lentamente, el cómico reconoció que la muerte sería un consuelo: "Hace un tiempo, mi vieja me contó que soñaba repetidas veces con que subía en una escalera mecánica al cielo y se lo encontraba al viejo esperándola". Y agregó: "A ella le resultaba reconfortante el sueño. Confieso, a mí también". ¡Muchas fuerzas!
