PAN DE QUINOA
Pan de quinoa: hacé esta receta proteica, sin gluten y antiinflamatoria
Conocé el paso a paso de esta riquísima opción para acompañar tu merienda.
Muchas veces no sabemos cómo reemplazar la harina y creemos que las galletas de arroz son la única opción, pero hay muchas maneras de comer rico y saludable. Te traemos este exquisito pan de quinoa, sin gluten, sin huevo y proteico, con propiedades antiinflamatorias.
Si no tenés demasiado tiempo o recién comenzás con la cocina, el pan de quinoa es la receta perfecta para hacer en unos pocos minutos, además es muy sencillo de realizar, solo necesitás una licuadora y lleva cinco ingredientes. La linaza es uno de los elementos clave, ya que brinda fibra dietética muy nutritiva. ¡Tomá nota y aprovechá el fin de semana para hacer esta idea superfácil!
Ingredientes para este pan de quinoa:
- 4 cucharadas de linaza (o lino triturado)
- Agua
- 2 tazas de quinoa
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y especias a gusto
- 1 cucharadita de polvo de hornear
Procedimiento:
- Dejar reposar 3 horas o toda la noche los 250 gramos de quinoa. Después de transcurrido el tiempo, lavar entre cuatro a cinco veces, colocándola en un recipiente lleno de agua y luego colándola.
- Mezclar en un bowl 4 cucharadas de linaza o lino (triturado), 100 milímetros de agua caliente y dejar enfriar para que se forme el mucílago o sustancia viscosa.
- Luego, agregar 2 tazas de quinoa previamente remojada, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal y especias a gusto, polvo de hornear y media taza de agua. Dejar reposar por cinco minutos.
- Colocar la preparación en una licuadora y licuar todo muy bien por unos minutos hasta que se forme una preparación líquida.
- Una vez listo, llevar a un molde de 20x10 con papel manteca y engrasado.
- Hornear a 190° C por 50 min o 1 hora. Otra opción también es cocinarlo en la freidora de aire a 180° C por 1 hora.
- Esperar que se enfríe y desmoldar. ¡Listo para disfrutar con unos mates, café o la bebida que más te guste! Podés hacer tostadas o comerlo así como está, porque tiene una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro. ¡Muy nutritivo y delicioso!
