PAN INTEGRAL
Hacé tu propio pan integral en casa: liviano, esponjoso y mucho más económico
Te compartimos una de las recetas más útiles para tus desayunos y meriendas.El pan integral es ideal para acompañar cualquier bebida caliente durante el desayuno o merienda, ya sea para hacer tostadas y untarlas con lo que quieras o para sándwiches. Hacé este paso a paso este fin de semana y verás que el resultado es espectacular: muy liviano, rico y esponjoso.
Con pocos ingredientes que seguramente tenés en tu alacena, cociná este pan integral en sencillos pasos y puede llevar o no semillas, de manera que sea más rico en fibra, favoreciendo la digestión y el control del azúcar en sangre. ¡Tomá nota de esta receta espectacular y compartila con tus amigos!
Ingredientes para este pan integral:
- 500 g de harina integral
- 5 g de levadura seca
- 350 cc de agua temperatura ambiente
- 4 cucharadas de aceite de girasol
- 10 g de sal
- 1 huevo
- Semillas (opcional)
Procedimiento:
- Mezclá en una taza la levadura con el agua y reservala. Mientras tanto, en otro bowl grande o en la mesada, hacé una corona con la harina y esparcí la sal en los bordes.
- En el medio de la corona, volcá la mezcla de la levadura, después el aceite y por último una cuchara de cada una de las semillas que vayas a usar.
- Mezclá e integrá de adentro para afuera. Si es necesario, podés agregar un poquito más de agua, pero hacelo de a poco y evitá agregar más harina.
- Amasá por unos 15 min aproximadamente hasta lograr una masa que no se pegue en los dedos y sea bien lisa. Dejá reposar el bollo 15 minutos.
- Una vez leudado, estirá la masa sobre la mesa simplemente con las manos y formá un rectángulo, tomando como medida el largo de la budinera. De a poco, enrollá y hacé presión cada vez que hagas el pliegue hacia adentro para que se forme como un caramelo alargado o tubo.
- Volcá la preparación en la budinera previamente aceitada. Pintá con huevo, esparcí más semillas por arriba y dejá leudar hasta que llegue al tope de la budinera, no más. Al ser integral, puede tardar aproximadamente 2 horas.
- Llevá al horno a 180 grados, por 25 o 30 min, hasta que se haya dorado.
- Dejá enfriar, desmoldá y ¡a disfrutar! Podés hacer tostadas, sándwiches o comerlo como más te guste. ¡Una delicia!