Ketchup casero: no comprés más aderezos, esta receta es perfecta para los tomates de temporada

Muchas personas se fijan en comprar aderezos cuando hacen sus compras mensuales ya que estas cremas ayudan a realzar los sabores de las comidas y a mejorar la presentación de cada plato. Todo puede ser preparado en casa, como es el caso del ketchup casero que, sin duda, es una sorpresa para muchos.

Originalmente esta salsa de tomate no se hacía con esta fruta sino que llevaba hongos, pero nos referimos a una época demasiado antigua: 300 años antes de Cristo. En China se preparaba una mezcla de entrañas de pescado, hongos y soja y esto era llamado “koe-cheup”. En esta nota, aprenderás a hacer un ketchup casero de tomate.

Ingredientes

• 1 kg de tomate perita
• 200 g de puré de tomate
• ½ cebolla morada o blanca
• 1 diente de ajo
• 50 g de azúcar rubia o común
• 50 ml de vinagre de alcohol
• una pizca de sal y pimienta.

Modo de preparación 

• Lavá muy bien los tomates, picalos y junto con la cebolla y el ajo trituralos con una minipimer o procesadora. Luego, poné a cocinar esta salsa en una cacerola a fuego lento y sumá el resto de los ingredientes. 
• Cociná durante 20 minutos y pasá por un colador fino toda la preparación. En este paso, separarás la pulpa y las semillas del resto. Llevá nuevamente la salsa de tomate líquida que quedó a fuego fuerte durante 30 minutos hasta que espese. 

• En el hervor se reducirá el líquido y obtendrás el ketchup casero que buscás. Remové de vez en cuando para evitar que se pegue en el fondo de la cacerola y se queme. Pasado el tiempo de cocción dejá enfriar a temperatura ambiente y luego envasalo y llevalo a la heladera para que tome consistencia. 
• El ketchup casero te durará un mes después de abrir el frasco, tené en cuenta que podés esterilizar los frascos y envasarlos al vacío para mayor durabilidad y, antes de abrir, podrás tenerlos en la alacena. 
• Además, es aconsejable que uses tomates en temporada para el aderezo, es decir, ahora y en verano es el momento perfecto porque son dulces, muy rojos y son bien sabrosos. 

• El resto de tomate que te quedó, la pulpa y las semillas, podrás usarlo para hacer salsas, rellenar pastas, pasteles o hacer un dip para acompañar tus picadas. Por nada del mundo tirés ese delicioso puré.