Con solo dos ingredientes, dejá tus zapatillas blancas y libres de manchas

Las zapatillas son difíciles de mantener, debido a que por el uso y el paso del tiempo, muchas veces se estropean y quedan con manchas amarillentas indeseables. Si queremos quitarlas, contamos con una gran cantidad de productos en el mercado, pero a precios inaccesibles.

Por eso, te traemos la solución ideal y efectiva para que tus zapatillas blancas vuelvan a brillar y lo mejor es que no debés hacer ningún esfuerzo extra. Con solamente dos ingredientes vas a realizar uno de los trucos caseros que te hubiese gustado conocer antes y resolver esta situación. ¡Tomá nota y compartilo con tus seres queridos!

Materiales para que tus zapatillas reluzcan:

- Bicarbonato de sodio

- Jabón líquido para lavar los platos

- Agua

- Cepillo de dientes sin uso

- Cepillo de limpieza

Procedimiento:

1- Primero, en un recipiente colocá una taza de agua (250 ml) que será la base de nuestra preparación.

2- Luego, agregá los ingredientes de la pasta ecológica, es decir una medida del bicarbonato (aproximadamente dos cucharadas soperas) y el jabón líquido (dos chorritos). Revolvé muy bien para que quede una mezcla uniforme.

3- Sin mojar ni lavar tus zapatillas previamente, quitale los cordones y apartalos.

4- Con la ayuda de un cepillo de dientes que ya no utilices, untá la pasta en sus cerdas y pasá por toda la superficie del calzado con movimientos firmes y circulares, ejerciendo la presión suficiente para remover la suciedad.

5- Colocá la zapatilla debajo de un grifo abierto y con un cepillo de limpieza pasá para quitar el exceso de pasta y mugre que quedó del paso anterior.

6- Dejá secar al aire libre en un lugar seco y a la luz del sol, pero no directa.

7- Lavá los cordones con jabón y dejalos secar. Después, colocalos como antes y tus zapatillas ya están listas para ser usadas otra vez. ¡Quedan como nuevas!

Podés repetir este procedimiento cada 15 días o una vez al mes, dependiendo del uso que le des a tus calzados blancos. También es importante que al momento de guardarlos no los dejes en un lugar donde estén expuestos, sino perderán su color y se ensuciarán más rápidamente.