Todos funcionan: los 5 mejores trucos para pelar y cortar cebolla sin llorar

La cebolla es una de las verduras que más utilizamos a la hora de cocinar, es la base de cualquier salsa, guiso, tarta, o el plato que sea. Por supuesto, le brinda muchísimo sabor a nuestras comidas, pero a la hora de pelarlas y cortarlas no es una experiencia para nada agradable, ya que nos saltan las lágrimas incesantemente sin poder controlarlo.

Si bien en internet hay múltiples maneras que se explican en diferentes páginas, no todas ellas funcionan efectivamente a la hora de manipular la cebolla. Es por eso que te compartimos los mejores trucos caseros que son infalibles para darle una solución al efecto que produce en nuestros ojos, producto del ácido sulfúrico, el culpable de que rompamos en llanto, involuntariamente, cuando la cortamos. ¡Tomá nota y elegí la que más te guste! ¡Todas funcionan!

1- Enfriar la cebolla

Es uno de los métodos más eficaces y sencillos de aplicar. El frío es una gran solución para inhibir a la cebolla a que libere los compuestos sulfurados que causan irritación. ¿Qué hacer? Antes de cortarla, llevala al freezer unos 15 o 20 minutos, no más tiempo, ya que puede congelarse y no podremos cortarla fácilmente.

Otra manera de enfriarla, aunque llevará más tiempo, es pelar la cebolla, cortarla por la mitad y dejarla al menos una hora en la heladera. Al retirarla del frío podrás cortarla sin problema y no te causará esa molestia ocular que tanto te desagrada. ¿Ya lo habías probado?

2-  No cortar cerca de la raíz

El chef Gordon Ramsay recomienda esta técnica como una manera muy útil para evitar problemas oculares. Él asegura que la forma de cortar las cebollas es la clave para no lagrimear, la cual consiste en no cortar la raíz, sino que el cuchillo debe ir hasta cierto punto más o menos alejado del centro, que es donde los compuestos irritantes se concentran. ¿Te funcionó?

3- Usar un ventilador

Un truco muy efectivo es colocar un ventilador pequeño en la mesada o algún lugar cercano adonde estás cortando la cebolla. El aire favorecerá que se dispersen las sustancias que desprenden las cebollas y nos hacen llorar, alejándolas de nuestros ojos. Es muy importante que nos situemos adecuadamente para que el aire no se dirija hacia nuestra cara.

4- Utilizar un cuchillo bien afilado

Por supuesto, es mucho más fácil cortar cualquier verdura si utilizamos un cuchillo con filo, pero en el caso de las cebollas es casi indispensable, ya que permitirá hacer cortes limpios. Por lo contrario, un cuchillo sin filo en vez de cortar irá aplastando las células de la cebolla a su paso y hará que se liberen más cantidad de sustancias causantes de la irritación.

5- Usar anteojos

Por si no lo sabés, hay anteojos especiales para tal fin, aunque cualquier antiparras de pileta nos podría servir contra los efuvios de esta hortaliza. Si todavía no lo intentaste, deberías hacerlo y verás que es muy efectivo, no así con cualquier otro lente. ¡Un gran tip!