AIRE ACONDICIONADO
Paso a paso: la forma más fácil y económica de limpiar el aire acondicionado split
Te contamos cuál es la mejor manera de dejar impecable tu artefacto.Las altas temperaturas nos obligan a mantener más tiempo prendido el aire acondicionado y, para que funcione en sus mejores condiciones y tenga una vida útil mucho más extensa, lo ideal es limpiarlo de vez en cuándo. Sin embargo, no es necesario llamar a un especialista en el tema, a menos que falle su funcionamiento, sino que nosotros mismos podemos hacerlo.
Para que nuestro aire acondicionado pueda tener un mejor rendimiento, es esencial que tanto su parte interna como externa esté libre de polvo, pelusas, tierra, entre otras suciedades que pueden obstruir el paso del aire. Por eso, en esta nota te contamos uno de los mejores trucos caseros de limpieza para que tu electrodoméstico brille sin gastar un peso. ¡Tomá nota de este paso por paso!

Procedimiento para limpiar tu aire acondicionado
1- Limpiá y lavá los filtros
El filtro asegura que la calidad del aire sea saludable, ya que absorbe ácaros, bacterias y virus. Para limpiarlo, solo debés abrir la tapa del split inferior, sacar el portafiltros y pasar una aspiradora con suavidad. Si están muy sucios, podés quitar los filtros y sumergirlos en agua fría, nunca caliente o podría dañarse. Otra opción es cepillarlos con jabón y abundante agua, luego dejar que se sequen de forma natural.
Por último, recordá limpiar a fondo los tubos que se encuentran en el split, justo detrás de los filtros, lo cual eliminará todas las bacterias acumuladas. Déjalo abierto un rato para que se seque durante unas horas y volvé a colocarlo todo en su lugar.

2- Limpiá el split interno
Para una limpieza interior del aire acondicionado, solo necesitás un poco de agua con jabón. Concentrate sobre todo en las rejillas, es el lugar donde se acumula la mayor parte de la suciedad. Una vez que hayas terminado, secá toda la zona con un paño limpio.
3- Chequeá la unidad exterior
Este paso es recomendable que lo realice un profesional, pero si ya lo hiciste otras veces o sabés cómo hacerlo, adelante. En primer lugar, comprueba que tanto las entradas de aire como el tubo de desagüe no se encuentren obstruidos. También es fundamental limpiar con un cepillo o con aire a presión la batería de intercambio, así garantizarás su buen funcionamiento.

4- Controlá los niveles de gas refrigerante
Comprobá la carga de gas refrigerante de tu aparato para cerciorarte de que no existan fugas. Si tu aparato necesita muchas cargas de gas durante un solo verano, es una señal de que se producen pérdidas. En ese caso, llamá a un profesional de la refrigeración para que evalúe dónde está el problema.