Mito o realidad: qué tan beneficioso es regar las plantas con agua tibia o caliente

El cuidado de nuestras plantas implica una serie de arreglos y consideraciones, pero alguna vez pensaste en regarlas con agua caliente. Este peculiar truco ha sido utilizado por algunos expertos con fines específicos, aunque su aplicación mal ejecutada podría llevar al deterioro e incluso la muerte de tu arbusto.

Mientras que la lluvia suele ser la fuente natural de hidratación para nuestras plantas, hay momentos en los que debemos buscar alternativas para mantener la vitalidad de nuestro jardín. Entre los puntos a tener en cuenta al momento de regar tus matas, la temperatura del agua es algo que pocos consideran, pero tiene más beneficios de lo que podríamos imaginar.

Regar las plantas con agua caliente puede tener efectos sorprendentes si se realiza correctamente. Por ejemplo, se ha demostrado que el agua a temperaturas entre 43 y 55 grados puede acelerar el crecimiento de tus arbustos.. No obstante, es crucial controlar la temperatura, ya que el uso de agua demasiado caliente puede marchitar e incluso matarla.

Una temperatura entre 48 y 55 grados, aplicada directamente en las raíces, puede ayudar a combatir pequeños animales, hongos y bacterias que podrían dañar las plantas. Otro uso práctico es la eliminación de malas hierbas regándolas con agua hirviendo directamente sobre el cuerpo vegetal, se evita el empleo de pesticidas.La variabilidad en la sensibilidad de las plantas a la temperatura del agua puede ser considerable, y por ello, resulta más seguro evitar el contacto con el agua caliente en aquellas que queremos preservar.

Sin embargo, es fundamental destacar que el exceso de temperatura podría ser perjudicial y, si no se aplica de manera precisa, podría dañar las raíces y tejidos vegetales. En síntesis, el uso del agua caliente en el cuidado de las plantas puede ofrecer beneficios increíbles, desde estimular su crecimiento hasta combatir plagas y malas hierbas.