Sin gastar ni un peso: esto que tenés en casa sirve para cuidar y nutrir tus plantas de interior

Existen algunas plantas que requieren cuidados mínimos y otras que, en cambio, son un poco más exigentes en cuanto a la exposición diaria a la luz, la frecuencia de riego y el constante abono que necesitan. Sin embargo, todas tienen en común que un buen aporte de nutrientes naturales siempre es bienvenido y les permitirá crecer más sanas y frondosas.

Sin usar químicos y con elementos naturales u objetos en desuso que tenemos en casa, podemos darles ese extra a nuestras plantas, y seguramente lo agradecerán. Este es uno de los trucos caseros más útil para embellecer tu hogar, ya sea que cuentes con un jardín, balcón o simplemente macetas en el interior. Ya no tenés que gastar dinero en fertilizantes o insecticidas industriales, ¡mejor tomá nota y no dudes en ponerlo en práctica!

El secreto para nutrir tus plantas

Cuando las hojas jóvenes de la planta se vuelven de color verde claro, amarillo o incluso blanco es porque a tu planta le falta hierro. Una solución muy eficaz y barata, sin necesidad de salir corriendo a comprar ningún producto, consiste en utilizar unos viejos clavos oxidados que seguro tenés en tu casa.

¿Cómo es el procedimiento? Solo tenés que introducir nueve o diez clavos oxidados en la maceta, rodeando la planta, con el objetivo de que esta vaya absorbiendo el hierro que le falta. Una precaución a tener en cuenta es no ponerlos en jardines o huertos donde puedan ser peligrosos para animales o niños. 

Es mejor aplicar este truco en macetas o contenedores donde no haya riesgo de que nadie se lastime. Vale aclarar que este excelente truco también funcionará muy bien con cualquier pieza de hierro que tengas en desuso y esté oxidada. 

Otra manera igualmente muy beneficiosa para tus plantas, y menos peligrosa que meter clavos en la tierra, es realizar una "infusión" de clavos. Lo único que debés hacer es colocar los clavos en agua y dejar que reposen durante 5 o 6 días, de manera que el líquido absorba el hierro. Finalmente, regá tus macetas con esta mezcla y listo. ¡Un muy buen secreto casero sin gastar de más!