Plantas
Plantas de interior: 4 consejos eficaces para que no se pongan amarillas y resistan más
Estos trucos que te damos desde Minuto Argentina seguramente te serán de gran ayuda.La decoloración de las plantas de interior es un problema común, derivado de la falta de hierro en su entorno, lo que resulta en un aspecto amarillento y poco saludable en sus hojas. Afortunadamente, existen soluciones caseras simples y efectivas para devolverles su tono verde vibrante y restaurar su esplendor.
Antes de aplicar estos trucos caseros, es crucial entender por qué ocurre esta decoloración, muchas veces asociada al uso de agua corriente. Este tipo de hidratación contiene altas concentraciones de calcio que, con el tiempo, pueden afectar el equilibrio químico en el suelo y en las propias plantas.

Siguiendo estos consejos caseros, podrás brindar a tus plantas de interior el cuidado que necesitan, restaurando su vitalidad y devolviéndoles su color verde natural.

- Reposar el agua durante 48 horas: una forma efectiva de reducir la concentración de calcio en tus arbustos es dejar reposar el agua en una olla grande durante 48 horas. Este proceso permite que los cristales de calcio se precipiten, reduciendo así su cantidad en el agua y manteniendo un equilibrio químico más favorable para las plantas.

- Acidificar el agua con vinagre o limón: otro método consiste en acidificar ligeramente el agua. Agregar una cucharadita de vinagre o jugo de limón por litro de agua dura (agua que tiene un alto contenido mineral) y mezclar bien puede ayudar a disminuir el pH del agua. Esto hace que el calcio sea menos soluble, lo que favorece la precipitación de cristales sin afectar la disponibilidad del hierro para las plantas.

- Aprovechar los restos de café: el café, conocidos por sus propiedades ácidas y nutrientes, pueden usarse como abono para acidificar el suelo y contrarrestar el impacto de las aguas duras en el pH. Al utilizarlos como capa de abono ocasional, se mantiene el hierro disponible para las plantas.

- Preparar un abono líquido de hierro: una solución práctica es fabricar tu propio abono líquido de hierro. Con objetos de hierro, azufre, agua destilada y una botella vacía de plástico, se puede crear un líquido que reemplace el hierro de la cal ha precipitado. Este proceso requiere paciencia, ya que se necesitará una semana para obtener un abono líquido efectivo.