Capaz la tenés en casa y no sabías: esta planta purifica el aire en menos de 24 horas

En el mundo de la jardinería doméstica, una planta está ganando popularidad a pasos agigantados. La cinta, también conocida como lazo de amor o mala madre, científicamente denominada Chlorophytum comosum, se ha convertido en la aliada perfecta para aquellos que desean un toque de frescura y purificación en sus espacios interiores.

Sus hojas largas y estilizadas, pintadas en tonos verdes con pinceladas de amarillo y blanco, confieren a esta planta una estética cautivadora tanto para diseñadores de interiores como para aficionados a la jardinería. La modesta estatura de este arbusto, generalmente no supera los 60 centímetros y la hace una opción versátil para adornar rincones y estanterías.

Pero su verdadero encanto no reside solo en su atractivo visual, ya que la cinta es una de las mejores plantas en el arte de purificar el aire. Esta mata demuestra un poder inmenso al renovar ambientes cargados de monóxido de carbono, comúnmente presentes en productos como barnices, aerosoles e incluso cosméticos. En un tiempo récord de 24 horas, logra eliminar hasta un 96% de esta toxina, convirtiendo el aire en un entorno más fresco y saludable para sus habitantes.

Esta planta resulta ser tan agradecida como resistente, tolerando niveles variables de humedad y adaptándose sin problemas a espacios como baños o cocinas. No obstante, más allá de su encanto estético y sus habilidades purificadoras, la cinta se erige como un símbolo de bienestar en el hogar. Su presencia no solo le da belleza a tu jardín, sino que también asegura un entorno más saludable para quienes la rodean.

La cinta no solo es una planta decorativa, sino que además es una aliada comprometida con la calidad del aire que respiramos. Con su encanto visual, facilidad de cuidado y habilidades purificadoras, se posiciona como la opción ideal para aquellos que buscan dar un toque verde a sus espacios sin sacrificar la comodidad ni la estética. Si buscás un arbusto que lo haga todo, la cinta es tu elección definitiva.

El cuidado de tu Cinta

• Luz: si bien a la cinta le encanta estar en el centro de la atención, prefiere no recibir luz directa. Las hojas de esta planta pueden resecarse fácilmente bajo el sol directo, por lo que encontrar un lugar con semisombra será su mejor hábitat.
• Temperatura: la resistencia de esta planta es una de sus virtudes más notables. Aguanta temperaturas que oscilan desde mínimas de -2°C hasta máximas de 30°C. Esta versatilidad climática la hace perfecta para adaptarse a distintos ambientes interiores.

• Riego: la regla de oro aquí es simple,  más agua en verano, menos en invierno. Durante la temporada cálida, mantené el riego frecuente para asegurar que la tierra permanezca húmeda. Sin embargo, en los meses más fríos, reducí la cantidad de agua para evitar el exceso de humedad que podría dañar las raíces.
• Buen drenaje: la cinta aprecia la humedad, pero sin exagerar. Asegurate de que la tierra tenga un buen drenaje para evitar que se acumule el agua en la maceta. Un sustrato que permita la circulación del agua será clave para mantenerla saludable.