PLANTAS
Suculentas ojo de dragón: la atracción de los coleccionistas y la más fácil de propagar
Esta planta carnosa llama la atención por su flor pero también por su tallo. Es de fácil cultivo.Hay quienes buscan reverdecer su jardín, ornamentar los interiores de su casa, oficina o espacios en común y quieren hacerlo con plantas naturales. En esta nota conocerán a la suculenta ojo de dragón, una hermosa opción que, además de ser completamente amigable, es fácil de cultivar.
El nombre botánico de esta suculenta tan llamativa es Huernia schneideriana. Se trata de una planta carnosa perenne de pequeño porte que es muy común entre los coleccionistas de esta especie. Coloquialmente es llamada “ojo de dragón” por la coloración típica de sus flores.

El ojo de dragón también captura la atención de los demás por el representativo tallo que presenta, de hecho, parece un cactus por los dientes que tiene a lo largo. Este suele ser de color verde claro o, a veces, verde grisáceo y llega a medir más de 30 centímetros de largo.
En algunas ocasiones, sus ramificaciones crecen tanto que sobresalen de la maceta y se convierten en una planta colgante. Cabe destacar que cada tallo tiene otras ramas donde se generan unos nuevos a través de sus costillas. Por eso, esta es una de las suculentas que más rápido crece dentro de su género y tiende a formar plantas en poco tiempo.

Iluminación
Esta planta necesita buena iluminación: en épocas invernales, lo ideal es mantenerla al aire libre, mientras que en las otras estaciones es mejor el sol filtrado.
La suculenta ojo de dragón, incluso, soporta crecer en interiores con fuente de luz artificial, pero estas deben ser más intensas. Por otro lado, no debe cultivarse a la sombra porque tiende a crecer demasiado y con poca fuerza.

Temperatura
El clima ideal se encuentra entre los 15 y 30 grados centígrados, pues, como podemos ver se adapta fácilmente en cualquier época del año. Eso sí, si en la zona donde se cría la temperatura en invierno es inferior a los 10 ºC, es conveniente resguardarla de las heladas.
Frecuencia de riego
Como con todas, la hidratación debe darse siempre que la superficie y el sustrato estén secos. Es importante mantener los tallos hidratados, pero no contribuir con el exceso de humedad.
Plagas y enfermedades
Lamentablemente esta suculenta no queda exenta del mal de las cochinillas, los caracoles, pulgones y algunas otras plagas. Será necesario revisarla periódicamente para lograr su detección y si se encuentra alguna maleza, usar fungicida o canela en polvo.
Floración
Sus flores son muy atractivas y se originan fundamentalmente en los tallos más jóvenes. Estas tienen una forma de campana con cinco dientes largos y cinco más pequeños.
La variación de sus colores también es atractiva: en el interior suele ser más oscuro con un tono borravino, pero hay variedades más claras que suelen tener la corola de color amarillo rojizo.
La superficie del interior presenta numerosos pelos, muy fáciles de observar a simple vista. En el centro de la corola de la flor se puede ver un pigmento mucho más oscuro y es allí donde están sus estructuras reproductoras.
Reproducción
Se da de forma muy fácil por esquejes de su tallo o de las ramificaciones. Solamente deberás dejar secar el área de corte por dos días y luego sembrarla en una maceta con tierra y sustrato.