4 hábitos que te ayudarán a mejorar tu salud cardiovascular

Cuando tomás esa difícil decisión de empezar a cuidarte para sentirte cada vez mejor, quizás porque te diste cuenta de que te falta energía, estás con unos kilitos de más y te sentís pesada o porque no tenés el mismo rendimiento físico de otras épocas, recurrís a alguna dieta y pretendés resultados inmediatos. Lo cierto es que es necesario que seas paciente y respetes tu propio proceso. En este día tan especial no queremos aburrirte sino informarte sobre la salud de tu corazón: qué hábitos podés sumar a tu rutina para darle un mayor bienestar.

Lo primero que tenés que saber es que la buena alimentación forma parte de estos hábitos que te sugerimos que puedas aplicar para un bienestar total. Existen diferentes alimentos que aumentan el riesgo de una enfermedad cardíaca y es por eso que debés prestar atención a cuáles elegís en tu día a día. Las verduras y las frutas son buenas fuentes de vitaminas y minerales, al igual que las legumbres y semillas. Te recomendamos que aumentes la ingesta de estos y tu corazón estará muy feliz. 

Otro pilar fundamental para cuidar tu salud cardiovascular es reducir el consumo de sodio en tus platos. Ingerir mucha sal puede causar presión arterial alta y perjudicar a tu corazón. Por más que reduzcas la cantidad que le ponés a tus platos, existe el sodio que está escondido en alimentos enlatados y procesados, por eso prestá más atención y comenzá a leer etiquetas. 

Evita el tabaco y el estrés

El tercer hábito para mejorar tu vida es decirle adiós a estos dos enemigos del bienestar. El tabaco daña las células que recubren los vasos sanguíneos y aumentan la acumulación de placa (grasa, colesterol, calcio) en los vasos sanguíneos. El estrés es otro mal hábito que sufre la mayoría de la gente y es porque muchas veces no hay una buena organización del día. 

Haz ejercicio físico

Practicar ejercicios como caminatas, natación, bicicleta o entrenamiento funcional, ayuda a mejorar tu salud cardiovascular a través de la optimización de la estructura y función del corazón y de los vasos sanguíneos, al hacer que se regule la presión arterial y la frecuencia cardíaca, al mismo tiempo que reduce los niveles de colesterol malo.