Suculenta echeveria brown sugar: de dónde viene su color y por qué todos quieren una

Los fanáticos acérrimos de las suculentas saben muy bien que las echeverias vienen de diferentes variedades y en esta nota trataremos de develar las características de la brown sugar, un híbrido de la familia Crassulaceae.

Esta crasa conocida como suculenta echeveria brown sugar resultó de un cruce interespecífico entre echeveria atropurpurea y echeveria carnicolor. Se trata de una de las más populares entre las colecciones, ya que presenta un enorme tamaño en su follaje y tiene largas inflorescencias.

Características generales

Esta suculenta tan atractiva como todas es de fácil cultivo, rápido crecimiento y una coloración que atrae por su mezcla de marrón y rojo. El tallo es corto y poco ramificado, no logra sobrepasar los 15 centímetros de altura.

En este se disponen en formas de rosetas largas y estrechas las hojas, que pueden llegar a medir hasta 15 centímetros de largo y 4 de ancho, por eso, se convirtió en la que todos quieren tener en su jardín.

Las hojas cuando están en bajas condiciones de luminosidad toman una coloración marrón verdosa, pero predomina más el primer color. Sin embargo, si reciben suficiente luz solar, tornarán a marrón rojiza. Esto las vuelve totalmente atractivas por ser diferentes.

Incluso, son carnosas y quebradizas, además, tienen una curvatura hacia arriba que forma un surco y da una textura aterciopelada.

Floración

Las flores de la suculenta brown sugar se disponen en largas inflorescencias de más de 40 centímetros de largo. Salen gracias a un tallo floral erecto y forman numerosas brácteas, que son hojas más pequeñas, y luego flores con brácteas.

Cabe destacar que las brácteas son su principal mecanismo y una forma de multiplicarse de forma asexual. De esta manera, logran hacerlo en solo una semana desde que se retiran del tallo. 

Cómo cultivarlas

• Iluminación: la iluminación determinará su color. Si recibe de cinco a siete horas de sol directo, la suculenta tendrá una coloración más oscura en el follaje. No se aconseja el cultivo en interiores porque su tallo se etiolará rápidamente y sus hojas se tornarán verdes pálidas.
• Temperatura: esta echeveria soporta temperaturas anuales entre 15 y 30 ºC, pero no debe exponerse a unas inferiores a los 5 ºC y mucho menos a las heladas.
• Sustrato: crece perfectamente en sustratos comerciales para cactus y suculentas, siempre y cuando tengan un óptimo drenaje. Es posible crear uno casero rico en compost y ayudar a todas las plantas a crecer con una mejor calidad.

• Riego: la frecuencia debe ser moderada, ya que todas son propensas a sufrir pudrición en las raíces por el exceso de humedad. En épocas invernales siempre es mejor discontinuar el riego y hacerlo dos veces por mes si es necesario.
• Plagas y enfermedades: este híbrido es muy resistente a las plagas, goza de muy buena salud, pero de todas formas puede ser afectado por cochinillas, hormigas y alguno que otro molusco.

Para evitar eso es recomendable revisarla periódicamente y retirarle todas las hojas desechadas desde abajo hacia arriba. 

• Propagación: es muy sencilla, a partir de la separación de brácteas presentes en las inflorescencias o también a través de las rosetas que pueden servir, aunque con estas hay menos probabilidades de éxito.