PLANTAS

Echeveria runyonii, la suculenta más buscada por sus increíbles características

Esta variedad de crasas se destaca de las otras de su familia por unos puntos a favor que la convierten en única.
lunes, 27 de febrero de 2023 · 11:14

En el mundo de las suculentas, las echeverias ocupan un buen lugar, ya que hay una gran variedad de ellas y cada vez que son descubiertas capturan más la atención de los plant lovers, que quieren tener un ejemplar de cada una.

En esta nota, nos dedicaremos a conocer la echeveria runyonii (topsy turvy): esta crasa llama mucho la atención porque tiene colores un tanto diferentes a las demás y la presentación de su roseta es novedosa. Además, está presente en el reino natural de forma silvestre, por lo cual se vuelve una suculenta fácil de coleccionar.

Las hojas de esta suculenta llaman la atención.

Características generales

La suculenta runyonii surgió en California, Estados Unidos, y es el resultado de la mutación de la echeveria runyonii originaria de México. El color que la caracteriza es un verde grisáceo bastante claro.

Su coloración se debe en gran medida a la pruina que cubre sus hojas, ya que, al crecer en un estado silvestre, tiene que valerse de autocuidados para preservarse.

Al mínimo contacto, la pruina se va de las hojas.

Lo que enamora a los fanáticos de las suculentas son sus hojas, bastantes diferentes a las que conocemos en los viveros. Las hojas de las topsy turvy tienen una forma alargada y curvada, además terminan en punta y forman una roseta que puede llegar a alcanzar un diámetro de hasta 25 centímetros en un ejemplar adulto.

Cabe destacar que este ejemplar de echeveria se desarrolla rápidamente en comparación con las demás, por lo tanto no tardan demasiado en crecer.

Son muy decorativas.

Cuidados esenciales

La luminosidad para la echeveria runyonii debe ser sumamente cuidada, pues es una planta que se quema con gran facilidad. Por este motivo, es recomendable una iluminación de forma indirecta.

Un indicador para avisarte que la planta está quemada son las puntas: cuando comienzan a ponerse de color café o se secan.

Un ejemplar de la familia de la runyonii.

Riego: en esto no hay mucha diferencia con las demás. El riego para esta echeveria es estándar y hay que hacerlo cada vez que el sustrato superior se encuentre completamente seco. Recordá que para mantener la pruina intacta no debés tocar sus hojas, ni siquiera en el momento del riego.

Temperatura: como esta planta tiene sus orígenes en un hábitat silvestre, está acostumbrada a temperaturas cálidas, por lo tanto, soporta los 26ºC y más. De hecho, al estar a la intemperie, puede soportar hasta los 10ºC en el frío, pero no es recomendable exponerla a heladas o a inviernos más duros, ya que la planta se puede debilitar y de esta forma queda muy susceptible al ataque de plagas.

El humus de lombriz , también conocido como vermicompost o compost de lombriz.

Sustrato y fertilización: no es un secreto que las suculentas también necesitan un empujón para poder crecer de forma saludable cuando son sacadas de su espacio natural.

Es por eso que se recomienda utilizar tierra negra de jardín bastante nutrida, mezclada con sustrato y humus de lombriz para favorecer tus plantas.

La reproducción por hijuelos o por hojas se da con normalidad.

Respecto a la fertilización, podés armar un fertilizante casero con cáscara de banana y humus de lombriz y usarlo en las épocas de mayor crecimiento de la planta.

La propagación de esta suculenta se da mediante hijuelos u hojas. Esta variedad suele sacar muchos brotes desde la base de la planta madre. Después de separar un hijuelo, es recomendable dejar que cicatrice el corte por al menos dos o tres días antes de plantarlo. Si la propagación es por hoja, es necesario hacer lo mismo.

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