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7 consejos prácticos y fáciles para ahorrar luz en el hogar y salvar el bolsillo
Esta nota te servirá de "salvavidas" si estás ajustado con los gastos, pero recordá que también es una cuestión ambiental.El uso de las nuevas tecnologías nos mantiene tan ocupados y conectados que las baterías se agotan y constantemente hay aparatos enchufados en nuestras casas. Además, el cambio climático también hizo que se notara un mayor consumismo durante las épocas invernales y de verano, por lo tanto casi ni se percibe el ahorro de energía.
En esta nota y al ser conscientes de la situación que muchos atravesamos, vamos a enseñarte algunos consejos para llevar a cabo hábitos que evitarán el derroche de electricidad y por tanto el de tu dinero. Preparate para estos tips de ahorro de energía.
Reemplazá los focos
Este es uno de los métodos más conocidos, de hecho hubo un gran momento en nuestro país en el que abandonamos las viejas bombillas por las de bajo consumo. Sin embargo, todavía hay más opciones relacionadas a esto.
Para ahorrar energía se pueden conseguir lámparas led que son mucho más económicas que las halógenas que consumen hasta 10 veces más cantidad de electricidad. La inversión realmente valdrá la pena.
Desenchufar los cargadores y aparatos
Es común caminar por la casa y ver cargadores de celulares enchufados o electrodomésticos que no están en uso prendidos al enchufe, por ejemplo, el televisor, el microondas y más.
Si querés ver un cambio real en la tarifa de la luz, deberás seguir este consejo: desenchufar los electrodomésticos y accesorios que no usés, ya que, aunque estén en modo “ahorro” o “standby”, consumen.
Aislá las aberturas de tu casa
Muchos creen que controlar las fugas de aire es clave para el ahorro de energía, entonces se concentran en las ventanas y las puertas, sin embargo, se olvidan de otros conductos de ventilación como son los extractores.
Una solución para aislar las ventanas, por ejemplo, puede ser usar burletes, unas bandas de silicona o de otros materiales acordes se pueden colocar en los bordes de las estructuras de estas aberturas y así se cerrarán herméticamente: no habrá filtraciones de frío ni de vapor.
Tomar duchas cortas
Aunque sea una tentación permanecer bajo la ducha más tiempo del necesario, deberás ser consciente del ahorro de energía y de agua, por tanto tené en cuenta que no es necesario más de 7 a 10 minutos para un aseo completo e impecable. Quedarte más tiempo del dicho significa un gasto reflejado en la factura.
Apagá las luces que no usás
Mucha gente recurre a las luces para la decoración del hogar, pero no siempre es necesario. Otros tienen el vicio de dejar luces prendidas a medida que se desplazan por las habitaciones. Un cambio de conciencia hará que generés el hábito de mantener prendido solo el espacio que utilicés y verás cómo esto se refleja en tus gastos, con un gran porcentaje menos en el tiempo.
Bajá la temperatura del calefón
Algunos calefones eléctricos vienen configurados para una cierta temperatura, generalmente se trata de 60ºC, pero también se puede reducir a 40ºC y no notarás la diferencia en las duchas, ya que siempre el agua está atemperada. Hacer esa modificación tendrá su beneficio.
Lavar con agua fría la ropa
Tanto la ropa como la vajilla a veces necesita de agua caliente para lavarse mejor, pero otras no. Tener en cuenta esto hará que solo usés agua caliente cuando sea necesario y de esta forma ahorrarás corriente eléctrica.
Si tenés en cuenta que los jabones y detergentes cada vez vienen más preparados para combatir las grasas y las suciedades, te darás cuenta de que no necesitás realmente el agua caliente.