La solución casera y natural para eliminar las polillas de tu hogar para siempre

Las polillas son pequeños insectos a los que les encanta sentirse como en casa. Aunque parezcan inofensivas, pueden causar daños en la ropa, las alfombras y otros tejidos. La buena noticia es que hay formas de eliminarlas, utilizando soluciones naturales y caseras.

Identificar las polillas

Las polillas son pequeñas, normalmente miden menos de un centímetro y tienen un aspecto borroso. Suelen ser de color beige o gris, y sus larvas pueden ser blancas o rosáceas.

Se encuentran en varias zonas de la casa, como armarios, cajones y otras áreas de almacenamiento donde se guarda ropa u otros artículos de tela.

Los peligros

Ponen sus huevos en la tela y sus larvas se alimentan de las fibras del tejido, causando agujeros y daños. Esto puede ser especialmente frustrante para quienes han invertido en ropa o alfombras de calidad.

Además, las polillas también son conocidas por causar irritaciones cutáneas y alergias. Cuando sus escamas, parecidas al pelo, se rompen, liberan partículas que generan reacciones alérgicas en las personas sensibles a ellas.

Soluciones naturales y caseras

Saquitos de lavanda: tienen aversión a los olores fuertes y la lavanda es uno de los que más odian. Para eliminar las polillas, basta con rellenar pequeñas bolsitas con esta planta seca y colocarlas en los cajones de la ropa, armarios y otras zonas de almacenamiento.

Alternativas a las bolas de naftalina: son tóxicas y pueden tener efectos negativos en la salud humana. En su lugar, probá utilizar virutas de cedro, clavo o cáscaras secas de cítricos.

Aceites esenciales: se sabe que la menta piperita, el eucalipto y el limón repelen las polillas. Solo tenés que mezclar unas gotas de tu aceite esencial favorito con agua y pulverizarlo en tus almacenes.

Congelación: Si tenés objetos infestados, envolvelos en plástico y metelos en el congelador durante unos días. Esto matará a las polillas y sus huevos.

Prevenir la reaparición

Limpieza y desorden: les encantan los espacios sucios y desordenados. Para evitar que vuelvan, asegurate de que tus armarios, cajones y zonas de almacenamiento estén limpios y bien organizados.

Circulación del aire: prosperan en ambientes húmedos, por lo que es importante garantizar una circulación adecuada del aire en tu casa. Utilizá un deshumidificador o aire acondicionado para mantener bajos los niveles de humedad.

A prueba de polillas: considerá la posibilidad de rociar tus lanas, alfombras y otros tejidos con sprays antipolillas naturales. Estos productos están hechos con ingredientes naturales que son seguros para las personas y las mascotas.