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Palitos de limón: la receta española más esponjosa y fácil para la hora del té
La fruta de sartén que es típica de ese país recorre el mundo con una suavidad que la hace destacarse.
Los palitos de limón resultan ser una de las recetas más populares en España. Allá se los prepara especialmente en la época de Semana Santa y se volvió todo un plato exquisito para la hora del té, las meriendas o los desayunos.
En esta nota, te enseñaremos a preparar los palitos de limón con leche condensada y, según los españoles, podrás disfrutar de la suavidad de esta fruta de sartén. Cabe destacar que podés reemplazar la leche condensada por algún yogurt con sabor a limón.
Ingredientes
- 250 g de harina para repostería
- 1 huevo
- 200 g de leche condensada
- 8 g de ralladura de limón
- 15-20 ml de jugo de limón
- 1 cdita. de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- Azúcar para decorar
Modo de preparación
- En un bol, colocá la leche condensada, el huevo, la ralladura de limón, el jugo de limón y la pizca de sal. Utilizá varillas de metal para mezclar todo muy bien y añadí luego la harina y la levadura.
- Amasá muy bien los ingredientes y, si la masa queda muy blanda, podés agregar más harina. Tenés que lograr una mezcla que se pueda trabajar sin que se pegue demasiado en las manos.
- Dejá reposar la masa de los palitos de limón de 15 a 20 minutos. Luego, enhariná la zona de trabajo en la mesada y separá porciones de masa. Con las manos hacé cilindros de unos 2 cm de grosor (como cuando hacés ñoquis). Cortalos del tamaño que les quieras dar a los palitos de limón.
- Calentá aceite de oliva suave o de girasol en una sartén y, cuando esté sumamente caliente, freí los palitos de limón a fuego moderado hasta que estén bien dorados por todos lados.
- Sacalos y ponelos en un plato sobre un papel absorbente, para eliminar el exceso de grasa. Cuando estén listos, rociales azúcar y si querés podés agregar canela. ¡Ya están listos para ser disfrutados!
Dato curioso
No queda sumamente claro cuál es el origen de los palitos de limón, ya que si bien sabemos que son propios de España, algunos dicen que tienen raíces andaluzas, otros sostienen que son de Estepa y algunos otros de Antequera. Lo cierto es que cuando una receta es tan rica y fácil de hacer recorre el mundo y es bienvenida por todos.
