Queso cheddar
Simple, rico y sin leche: te damos el secreto para hacer el mejor queso cheddar casero
Desde Minuto Argentina te damos la receta para que te luzcas con toda tu familia.El queso cheddar se hizo muy famoso en los últimos tiempos, ya que es uno de los agregados que no pueden faltar en las hamburguesas o en las papas fritas. Según narra la historia, este alimento fue producido originalmente en la villa de Cheddar, en Somerset, Inglaterra. A los pocos años, se hizo muy popular en Irlanda, Canadá, Reino Unido, los Estados Unidos, Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Suecia y España.
La particularidad del queso cheddar es su color, el cual pude variar desde un blanco pálido hasta un naranja intenso. Esto se debe al nivel de maduración, lo que también modifica la intensidad del sabor de este manjar. “Tiene notas picantes y saladas y se resquebraja un poco”, le comentó a La Nación el maestro quesero Martín Rosberg.
En 1851, Nueva York abre las puertas de la primera fábrica de queso del mundo, la cual estaba especializada en el queso cheddar. “Ahí pasa de ser un queso grande artesanal a uno industrial, pero que aún mantenían una parte de la técnica original. Con el tiempo, en Estados Unidos comienzan a usarlo para fundirlo con otros quesos, se hace uno ultraprocesado y así se llega a lo que hoy conocemos como queso con sabor a cheddar”, explica Rosberg al dar detalles de la elaboración de este popular plato.
En esta oportunidad, desde Minuto Argentina te damos la receta para que hagas el mejor queso cheddar de papa. Lo bueno de esta receta es que no lleva mucho tiempo y lo más importante es que es simple, rico y sin leche.
Ingredientes:
- 1 papa
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 3 cucharadas de levadura
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de sal (o al gusto)
El paso a paso:
Paso 1: Pelá la papa y cortala en cubos pequeños. Luego, ponelas a hervir hasta que estén bien blandas para poder procesarlas con las 3 cucharadas de aceite de oliva y un poco de agua del hervor. Según la cantidad de líquido que le agregues será la consistencia del queso cheddar.
Paso 2: A esta pasta, le sumas la pimienta, la levadura, la cebolla en polvo, la cúrcuma en polvo y la sal. Mezclas todo muy bien hasta que sea una textura bien homogénea y listo, ya te podés poner tu queso cheddar a tu hamburguesa, tus papas fritas o lo que más te guste.