Albóndigas de calabacín: la receta perfecta para un almuerzo veggie y saludable

Las albóndigas de calabacín podrían ser de tus mejores aliadas para pensar un menú sin carne y con tan poca harina que incluso es reemplazable. Se trata de una comida versátil que se puede servir con guarniciones o con salsas y siempre van a gustar.

En esta nota, te traemos el paso a paso para que armes tus propias albóndigas de calabacín. Recordá que les podés dar la forma que quieras: de hamburguesa, milanesa, etc.; todo depende de vos y de tu creatividad, lo que te ayudará a disfrutar más de la cocina.

Ingredientes para 4 personas

• 5 calabacines
• 2 huevos
• 2 dientes de ajo
• 1/2 cebolla
• 30 g de pan rallado
• 1/2 cucharadita de comino molido
• Perejil picado
• Harina c/n

Modo de preparación

• Rallá los calabacines con la cáscara incluida. Llevá toda la ralladura dentro de un trapo limpio —fijate que sea un repasador que no tenga perfume—: encerralo bien y apretalo, para que la verdura suelte todo el jugo posible. 
• Llevá el calabacín deshidratado a un bol, añadí los dientes de ajo picados finamente, la cebolla cortada en brunoise y el perejil picado muy pequeño. También sumá los huevos y el pan rallado.
• Agregá a la mezcla anterior los ingredientes que quieras, como sal, comino, pimienta y todo lo que desees. Mezclá con tus manos para formar una masa homogénea. Si ves que te queda demasiado líquida, podés agregar más pan rallado.

• Formá bolitas del tamaño de una pelota de ping pong con la masa, es decir, con las albóndigas de calabacín; luego pasalas por harina y reservalas.
• Calentá aceite para freír, en el horno o en una sartén. Luego, cociná a fuego fuerte las albóndigas de calabacín. Lo que se busca es hacer una cocción corta pero a alta temperatura, es decir, que se cocine suficiente la capa exterior sin que llegue a penetrar demasiado el calor en el interior.
• Retirá del calor y colocalas sobre papel absorbente. Podés terminar su cocción, en caso de que no haya sido completa en el paso anterior, en una salsa o bien al gratinarlas al horno. 

Beneficios de comer calabacín 

Esta verdura se destaca (como todas las hortalizas) porque tiene un gran contenido en agua y también hidratos de carbono y fibra. Sus aportes de fibra son moderados en comparación con otras verduras.

También brindan a nuestro cuerpo antioxidantes como vitamina C y vitaminas del complejo B. Cabe destacar que, al comer albóndigas de calabacín en otras presentaciones, ayudamos a nuestro cuerpo a recibir hierro de manera importante; magnesio y fósforo también.

Otro de los beneficios que le da a nuestro cuerpo es que combate el estreñimiento, favorece el tránsito intestinal y las enfermedades como hernia de hiato, diverticulitis, hemorroides y otras.

También mejora la digestión por su contenido de fibra soluble. Es diurético y rico en agua y potasio, sobre todo en sodio, que favorece la eliminación de líquidos en el organismo. Reduce el apetito y tiene un bajo contenido calórico.