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Arroz con leche: prepará esta receta tradicional con los secretos para un postre exquisito y cremoso
La experiencia de esta exquisitez te lleva a otros mundos. Animate a crear una versión helada que te dejará impactado.El arroz con leche forma parte de los recetarios de antaño. En casi todas las familias —por no decir en todas— se suele preparar esta delicia de forma tradicional, ya que es fácil, muy económico y nutritivo a la vez.
Podés tener arroz con leche hecho para cualquier ocasión, ya que nunca pasa de moda y además podés presentarlo en una mesa dulce. Si querés un plus, podés llevar a congelar una porción y luego disfrutarla como helado, ¡verás que es una exquisitez que te ayudará a pasar tus momentos de necesidad de algo dulce!
Ingredientes para 6 porciones
- 100 g de arroz redondo
- 1 litro de leche entera
- 1 trozo de cáscara de limón y de naranja
- 1 rama de canela
- 70 g de azúcar
- 10 g de mantequilla
- Canela en polvo (opcional)
Modo de preparación
- Llevá la leche a una olla o cazuela, agregá el arroz, las cáscaras de naranja y limón y la rama de canela. Calentá todo a fuego medio y no dejes de remover ni un momento.
- Cuando esté caliente, antes de que llegue al punto de ebullición, bajá el calor de la hornalla y remové cada 5 minutos para asegurarte de que el arroz con leche no se pegue y también para que el grano libere el almidón: esto hará que quede mucho más cremoso (es uno de los grandes secretos).
- Recordá que no debe hervir a borbotones en ningún momento. Pasados los 45 minutos, cuando el grano de arroz esté casi hecho, añadí el azúcar y dejá cocinar durante 10 minutos más, hasta que el arroz esté bien blando.
- Apagá el fuego y añadí la manteca: esto es opcional, pero es otro de los secretos para que este postre familiar salga sumamente cremoso.
- Retirá del arroz con leche las cáscaras de naranja y limón y la rama de canela. Mezclá bien y dejá templar la preparación. Mezclá de vez en cuando para que no se forme una costra en la superficie.
- Cuando se haya entibiado, colocá el arroz con leche en cuencos individuales para llevarlos a enfriar. Podés decorar con un trocito de rama de canela o bien espolvorear canela en polvo para darle un toque final.