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Albóndigas de pollo rellenas: una receta fácil e ideal para los más chicos
La crocancia de este menú es lo que conquista a todos. Podés disfrutarlo a cualquier hora.El pollo es una de las carnes que más se come en nuestro país. Existen diferentes recetas para aprovechar este alimento y por supuesto las más clásicas son versionadas una y otra vez, como es el caso de las albóndigas de pollo.
En esta receta conocerás una alternativa exquisita, que te conquistará desde las primeras fotos. Además, se trata de albóndigas de pollo rellenas con jamón y queso, lo que les encantarán a los niños y, al ser tan fáciles de preparar, incluso pueden ser armadas por ellos. Animate a probarlas este fin de semana.

Ingredientes
- 600 g de pechuga de pollo
- 1 yema de huevo
- 100 g de queso cremoso
- 100 g de jamón
- 30 g de manteca
- 2 dientes de ajo
- 2 cdas. de perejil fresco
- Sal y pimienta a gusto
- Harina y panko o pan rallado c/n

Modo de preparación
- Molé el pollo con una procesadora o bien con un mortero. Para ayudarte en este paso, troceá el pollo en cubos.
- Una vez que esté procesado, agregá sal, pimienta y los condimentos que quieras a gusto. Mezclá bien y tapalo con un papel film o bien en un tupper, y llevalo a la heladera para que se concentren los sabores.
- Prepará el relleno de las albóndigas de pollo: molé en un mortero el ajo y el perejil, mezclá esto con el queso y el jamón cortado en cubos.

- A la preparación agregale una yema de huevo y la manteca. Guardá el relleno en la heladera durante una hora y media envuelto en un papel film enrollado para que no entre aire.
- Importante: este paso es sumamente necesario, ya que el relleno logrará compactarse y será más fácil armar las albóndigas de pollo sin que se desarmen en el proceso.

- Armá las albóndigas de pollo con la ayuda de una cuchara sopera: ponelas en la palma de la mano y con el dorso de la cuchara aplastalas. Con una cuchara de postre, sacá relleno y colocalo en el centro. Luego, formá la albóndiga con las manos.
- Pasá las albóndigas de pollo por harina, luego por el huevo batido y por último cubrilas con panko o pan rallado. Dale la forma redonda más perfecta que puedas o bien distintas formas para los niños.

- Reservá las albóndigas en un plato hasta que termines de armar todas, luego llevalas a descansar media hora en la heladera, para que el empanado se seque y queden más crocantes.
- Calentá aceite en una sartén para freír, cocinalas uniformemente hasta que estén doradas o bien horneadas. Servilas con la guarnición que más te guste.