SUCULENTAS
Conocé el truco infalible y rápido para reproducir tus suculentas
Seguí este paso a paso y regalale plantas a todos tus seres queridos.Las suculentas son una especie muy fácil de multiplicar, por eso son ideales para regalar a amigos y familiares, o en cualquier ocasión si queremos sorprender a un ser querido. Lo más importante es tener en cuenta que hay diversas maneras de hacerlo, pero siempre se debe seguir el paso a paso con cuidado para evitar estropear por completo las plantas.
Si no te considerás una persona habilidosa con las suculentas, lo mejor es que usés la técnica de multiplicación a través de la división. Lo primero es elegir aquellos "hijos" que crecen en la base de la planta principal, que son más grandes; los cuales creés se puedan independizar de la planta madre.

¿Cómo cortarlos? Lo ideal es utilizar unas tijeras afiladas y desinfectadas. En algunos casos, deberás girarlos para desprenderlos del todo de la suculenta y en otros podrás hacerlo con mayor facilidad. El objetivo es que no se dañen las raíces, porque es lo que permitirá que la planta siga creciendo con normalidad y, así, multiplicándose.
Una vez que ya los sacamos, tenemos que sembrar estos "hijos" es un sustrato para cactus y suculentas. Una gran recomendación es combinar arena y perlita para que crezca en un suelo fértil. Luego, regarlos con un spray, de manera que sea como una lluvia leve, día por medio, no más, durante tres o cuatro semanas.

De a poco, las raíces se desarrollarán, pero recordá no usar ni regadera ni manguera. Con mucha paciencia y dedicación, en solo un mes lograrás una suculenta fuerte e independiente y ya no necesitarás regarla con spray, sino que lo podrás hacer como de costumbre.
Cómo propagar suculentas en agua
Otra de las técnicas que también es fácil de llevar a cabo es utilizar agua. Lo primero es desprender el tallo de la planta madre y eliminá las hojas inferiores, dejando así descubiertas 2 pulgadas. Dejar sanar la herida del tallo y dejarlo en un área con sombra.

Ahora sí, colocá el tallo en el borde de un vaso o frasco de vidrio con agua. Asegurate de que quede por encima de la superficie de agua. Dejalo allí y verás cómo las raíces llegan al líquido. No olvidés ubicar tu recipiente o maceta en una ventana soleada y con el tiempo podés decidir si querés que siga creciendo en el agua o plantarla en una maceta.