receta
Con 3 ingredientes: soufflé de brócoli rápido y muy delicioso, la receta que todos van a amar
Esta preparación es saludable, ideal para el invierno y para disfrutar tanto en el almuerzo como en la cena.
El soufflé de brócoli es una receta que puede hacerte muy feliz, ya que lleva pocos ingredientes y es sumamente sabroso. Además, es ideal para que puedas disfrutar en esta época invernal, porque se sirve calentito y con el queso gratinado y derretido.
En esta nota aprenderás a hacer un soufflé de brócoli en pocos pasos y lo mejor de todo es que, en caso de que no te guste esta verdura, podrás elegir otras alternativas, como zapallitos verdes, repollos de Bruselas o lo que esté a tu alcance.
Ingredientes
- 1 brócoli o la verdura que te guste
- 4 huevos
- 1 vaso de leche descremada
- 3 cucharas de harina
- Queso c/n opcional
Modo de preparación
- Lavá bien el brócoli y llevalo a cocinar durante unos minutos en agua hirviendo o bien al vapor. Es solo para blanquear la verdura, no hace flata que lo cocines del todo.
- Una vez que esté cocido, deshacelo con las manos y colocalo sobre una fuente para horno. Podés dejar algunos trozos de brócoli más grandes, para que el soufflé tenga más cuerpo.
- En un bol aparte, mezclá los cuatro huevos, el vaso de leche y las cucharadas de harina que indicamos más arriba, batí enérgicamente y agregá sal y pimienta a gusto.
- Cuando tengas esta mezcla terminada, volcala sobre la fuente de brócoli.
- Llevá al horno el soufflé de brócoli hasta que tome cuerpo (eso puede ser en 20 a 30 minutos); no te olvides de añadir el queso que más te guste en la parte superior, para gratinar el menú.
- Una vez hecho, servilo antes de que pierda calor. El soufflé de brócoli es un plato que se disfruta muchísimo porque es nutritivo, liviano y rápido de preparar.
Datos extras
El soufflé original se prepara con una salsa bechamel combinada con yema de huevo: esto se puede tener en cuenta para agregarlo junto con la mezcla de huevos, harina y leche.
Este plato se caracteriza por ser bastante aireado y suave por dentro, de hecho, en las preparaciones más antiguas, las claras de huevo se batían a punto nieve y recién entonces se las incorporaba a la receta. Tené en cuenta este tip.
