Pastel de espinaca: secretos de una receta sabrosa, fácil e irresistible

Si querés empezar la semana con el consumo de alimentos diferentes o arriesgados, entonces prepará en casa un delicioso pastel de espinaca.

Para hacer esta receta necesitás: 1 paquete de espinacas (congeladas o frescas), 3 unidades de huevos, 200ml de crema evaporada, 4 cucharadas soperas de queso batido bajo en grasa, 1 pizca de sal, 1 pizca de pimienta, 100g de queso rallado y 1 chorrito de aceite.

Cómo preparar el pastel en casa

En primer lugar, tenés que poner a cocinar todas las espinacas requeridas para el pastel (si son frescas), en el caso de que no lo sean, entonces sofríelas en un sartén con un poquito de aceite. 

Después, vertís en un bol los 3 huevos, la crema evaporada, el queso batido y, luego de eso, revolvés todo muy bien hasta que los ingredientes se mezclen entre sí. 

Cuando el paso anterior esté completado, sumás el queso rallado, la sal, la pimienta y empezás a mezclar de nuevo hasta que la contextura del batido agarre cierto espesor. 

Si querés una masa más homogénea, triturá todo en un batidor o en una licuadora antes de elaborar la parte final del pastel de espinaca.

Ahora bien, cuando ya tengas la mezcla lista, escurrís bien las espinacas y las sumás (cortadas en trocitos pequeños) al bol para que se puedan integran perfectamente con el resto de los ingredientes. 

Después, vertís la mezcla en un molde apto para horno (previamente aceitado) y sumás un poquito de queso rallado por arriba para que este le dé el toque especial.

Proceso final de la creación del pastel

Para que el pastel de espinaca se cocine perfectamente bien necesitás hornearlo a 180 ºC durante 20 o 30 minutos y después pasarlo a gratinar unos 5 minutos.

Finalizado el tiempo de cocción, podrás sacar el menú del horno y servirlo en la vajilla de tu preferencia cuando este se adapte a la temperatura ambiente.