Echeverria blanca: la mejor suculenta para decorar tu terraza o balcón aun en invierno

Si querés que tu casa se llene de paz y armonía, no dudés en conseguir una echeverria blanca, una de las más lindas plantas que harán la diferencia en tu terraza o balcón. Si no la conocés, te contamos sus características y cómo cuidarla para que te dure en cualquier época del año.

El impresionante color de la echeverria blanca transmite tranquilidad a cada espacio y, a la vez, brinda un toque de elegancia y modernidad. La belleza de esta suculenta cautiva a cualquier amante de las plantas y hace que sea ideal para que sumés a tu colección o si recién estás comenzando en este apasionante mundo.

La echeverria blanca o también llamada suculenta blanca o echeveria laui es originaria de México. Su inusual tonalidad se debe a la pruina protectora que la cuida del sol y sus hojas carnosas en forma de roseta llaman la atención de quien aún no la conoce y la ve por primera vez. 

Como si fuera poco, el Feng Shui la reconoce como una planta protectora, porque purifica el ambiente y equilibra las energías del hogar. Por esta razón, no puede faltar en tu casa si deseás que reine la paz y armonía entre los integrantes de tu familia. ¿Ya la conocías? ¡Es hermosa!

Cómo cuidar la echeverria blanca

Esta es una de las plantas más bonitas que verás, pero como mucha de las suculentas, requiere sus cuidados, por esto de dejamos un par de recomendaciones para que resista al invierno y sus bajas temperaturas. Primero, regá solo la tierra de la maceta, es decir, no salpiques con agua las hojas o podrías dañarla.

Además, es importante que la coloqués en un recipiente que tenga buen drenado, de manera que no se encharque y se mantenga húmeda por más tiempo. Puede resistir muy bien las épocas de calor, frío y la sequía, para ello se debe abonar cada 3 o 4 meses con un fertilizante específico para esta planta.

También, la echeverria blanca tiene la ventaja de que se puede reproducir por esqueje. Lo esencial es cuidarla de plagas, especialmente de las cochinillas y pulgones. Requiere mucha luz y aireado, por lo que un patio, terraza, balcón o ventana puede ser ideal.