Huerta en casa: cómo armarla en tu balcón o terraza y tener tu propio cultivo

Muchas veces no contamos con demasiado lugar en nuestra casa o departamento y tenemos ganas de hacer una huerta, pero hoy venimos a desmitificar que no es necesario demasiado espacio para concretar este deseo. Es totalmente posible siempre y cuando tengas en cuenta para empezar qué plantar, cuándo y cómo, entre otras claves.

Llegó el momento de que creés tu propia huerta orgánica ya sea en el pasillo de tu departamento, en tu pequeño balcón, hasta en paredes y techos, todas las superficies pueden ser aprovechadas. En contenedores, las raíces de las plantas no pueden encontrar agua y nutrientes, por lo que necesitan tener un suelo ideal. Por eso nos valemos de sustratos orgánicos que, combinados, hacen de soporte físico, químico, nutricional y biológico básicos de las plantas en macetas.

¿Qué necesito para hacer mi huerta?

Un balcón o terraza que reciba luz solar, semillas o plantines, recipientes o contenedores, un buen sustrato y una fuente de agua cercana, para mantener la humedad adecuada. Tené en cuenta que las especies hortícolas requieren de, al menos, cinco horas de luz solar directa, mientras que las especies de hoja como la lechuga, el perejil, la rúcula y radicheta necesitan menos sol.

Podés usar cualquier contenedor de al menos 30 centímetros de profundidad, que no haya almacenado sustancias tóxicas, y realizarle perforaciones en la base para favorecer el drenaje del agua de riego. Además, para mejorar la aireación del sustrato es necesario separar el contenedor del suelo con algunos ladrillos.

¿Qué podemos usar? Por ejemplo, se pueden reciclar viejas bañeras de plástico, contenedores de plástico, baldes, tachos de pintura, macetas jardineras, recipientes de madera y cajoneras. Finalmente, un buen sustrato se prepara con dos partes de compost o tierra abonada, más dos partes de tierra negra y una parte de arena gruesa o perlita.

¿Qué plantar en esta época?

Si contás con un balcón o terraza, podés cultivar hortalizas, como lechuga, albahaca, puerro y cebollita de verdeo, o grandes cantidades de rabanitos, rúcula o radicheta. También, las plantas más sencillas para empezar son las llamadas aromáticas, como el orégano, romero, tomillo y la menta.

Asimismo, hay hortalizas que se cultivan durante todo el año, por ejemplo, achicoria, apio, brócoli, cebolla, cebollita de verdeo, acelga, remolacha, lechuga, hinojo y perejil. En cuanto a las que se deben sembrar en otoño-invierno y son resistentes al frío están, por ejemplo, la espinaca, coliflor, legumbres, habas, arveja y lentejas.