Nuggets de calabaza: cómo hacer los bocadillos perfectos con esta receta

Este fin de semana se presta para terminar el mes con reuniones familiares o entre amigos, pero si no querés derrapar con los alimentos, te traemos una forma de comer saludable y distinta. Los nuggets de calabaza son ideales para un aperitivo.

En esta nota te dejaremos el paso a paso y la lista de ingredientes, para que puedas aprovechar esta receta de otro mundo. Los nuggets de calabaza se rellenan con queso y quedan sumamente crocantes, ideales para una picada o una colación.

Ingredientes 

• 1 calabaza
• 250 g de queso rallado 
• 1 cdita. de ajo granulado o 2 dientes de ajo
• 1 cdita. de orégano 
• 1 cdita. de cebolla en polvo o media cebolla
• 1 cdita. de pimentón dulce
• 2 huevos 
• 3 cdas. de pan rallado 
• Sal y pimienta negra molida a gusto

Para rebozar:

• Harina de trigo común 
• 2 huevos 
• Pan rallado

Modo de preparación

• Lavá y cortá en rodajas la calabaza. Pelala (podés usar un pelapapas para no desperdiciar calabaza con el cuchillo) y rallá todo con la parte ancha del rallador.

• Colocá toda la calabaza rallada en un bol y agregá los condimentos que más te gusten. 
• Sumá a la preparación el queso rallado y mezclá muy bien. Aparte, batí los huevos y mezclalos con la calabaza y el resto. En ese paso, corroborá que no falte nada y reservá.
• Prepará una fuente y todo lo necesario para el rebozado.
• Armá los nuggets de calabaza: primero solo formá una bola, después pasala por harina, luego por huevo batido y, una vez escurrida, por pan rallado.
• Recién en este paso dales la forma de nuggets y repetí el proceso del empanado: harina, huevo batido y pan rallado. Reservá.

• La cocción de los nuggets de calabaza dependerá de vos: podés tirarlos con aceite o en la freidora de aire o podés hornearlos. Sea cual sea el método, se cocinan hasta que estén dorados de ambos lados o el queso explote por alguna cara del bocadillo.
• Una vez listos, retirar el exceso de aceite, si hubiera, y servirlos. Se pueden combinar con toppings y con algunos otros bocadillos de picada. También se pueden congelar crudos o precocidos para servir en otro momento.