No tires la cáscara de la cebolla o el ajo: conocé los increíbles usos que le podés dar

A diario usamos al momento de cocinar como ingredientes indispensables para darles gusto a nuestras comidas la cebolla y el ajo, pero rara vez guardamos sus cáscaras, sino que simplemente las tiramos al tacho de basura. Ahora te traemos unas ideas increíbles para que saques beneficio de estas.

¿Alguna vez pensaste que las capas que envuelven la cebolla podrían ser útiles? ¡No las deseches! Antes tomá nota de todos los usos que pueden tener en tu hogar y, sobre todo, para la salud. Una de las ventajas es para tu piel: si la hacés hervir como un té, te aportará flexibilidad y juventud, te ayudará a combatir la inflamación, evitará que se marquen las líneas finas y el desarrollo de la textura arrugada de la piel, como así también puede protegerte del daño solar.

Además, el té de cebolla puede mejorarte el sueño: si combinás las pieles de esta verdura con otro relajante té de hierbas, como la manzanilla, te permitirá relajarte más rápido. Esta cáscara es rica en vitaminas E y C, más un aminoácido llamado triptófano y la quercetina antioxidante.

Otra idea, si no tolerás el té de cebolla, es agregar a la piel té verde. Según un estudio, hacerlo puede ayudar a combatir la inflamación, acelerar la pérdida de peso y combatir varias enfermedades crónicas, como problemas cardíacos y la diabetes.

¿Otro uso sorprendente? Es un tinte natural para la tela, se ha utilizado con este fin antes de que se usara el colorante artificial. Si no nos creés, podés comprobarlo vos mismo, agregando las pieles de cebolla a una olla con agua y dejarlas cocer a fuego lento durante una hora antes de agregar la tela. Luego, dejala una hora más.

El ajo también tiene muchos beneficios, como la cebolla 

Después de estos tips domésticos con la cáscara de cebolla, hablaremos de la piel de ajo, que tiene beneficios nutricionales, ya que contiene vitamina A y C; y antioxidantes fenilpropanoides antiinflamatorios, como así también potentes propiedades antimicrobianas.

Se pueden hacer chips de ajo, tostando sus pieles con aceite de oliva y agregándoles sal. Después, metelos al horno durante 10 minutos, hasta que se conviertan en chips crujientes. ¿Cómo consumirlos? Podés mezclarlos en ensaladas o espolvorearlos, para aportarle sabor a tus comidas. 

También podés asar el ajo directamente con la piel. Sí, como leés, en vez de pelarlo, cocinalo como está, para que se mantenga más suave. Así se forma como si fuera un puré. Esta técnica contribuye al sabor y garantiza que mantenga todos los nutrientes naturales. ¡Probalo!