Ravioles caseros
Ravioles caseros sin máquina: una receta fácil y exprés que vas a querer hacer siempre
Este plato es ideal para un almuerzo bien disfrutable. Y podés reemplazar el relleno por el que más te guste.Las pastas con salsa o sin ella son una de las comidas más ricas, de las más pedidas en los restaurantes. Hacer ravioles caseros no debería ser un gran desafío, sobre todo cuando la receta es tan simple.
En esta nota conocerás una alternativa a la clásica preparación de esta pasta rellena, esta vez, una masa sin huevo es la sorpresa. Los ravioles caseros de espinaca, queso y ricota podrían conquistarte.

Ingredientes para la masa:
- 300 g de harina de trigo 000
- 170 ml de agua a 100ºC
- 1/2 cdita. de sal

Ingredientes para el relleno
- 500 g de espinaca cruda
- 500 g de ricota
- 1 cdita. de sal
- 1/2 cdita. de pimienta
- 1/2 cdita. de nuez moscada
- 150 g de queso mozzarella

Modo de preparación
- En un bol, tamizá la harina y agregá la sal, mezclá bien y sumá el agua caliente. Integrá todo hasta formar una masa.
- Amasá durante 15 minutos y luego dejá reposar bien cubierto con papel film o bien con un repasador.
- Lavá y cortá los troncos de la espinaca; sin escurrir, llevala a cocinar a una sartén tapada con el fuego bajo; mezclá de vez en cuando y revisá cada tanto para que no se pegue ni se cocine de más.
- Una vez lista, dejala enfriar en un colador, escurrila bien y cortala lo más chica que puedas.
- A la espinaca, sumale la ricota, el queso mozzarella rallado y los condimentos (nuez moscada, pimienta y sal). Mezclá todo. Si querés, procesá todo el relleno de los ravioles caseros para asegurarte de que quede bien desintegrado y unido.

- Cortá la masa de la pasta en dos o tres partes, lo que sea cómodo para trabajar en la mesada. Sobre la mesada enharinada, estirá la masa con un palote hasta que quede bien fina (si tenés máquina para pastas, usala) y, una vez logrado esto, cortá la masa por la mitad.
- Sobre una de las mitades, pincelá agua y hacé bolitas con el relleno de los ravioles. Disponelas sobre la masa, dejá un espacio entre sí y con la otra mitad de masa cubrí la preparación.

- Apretá con suavidad la masa y los espacios entre los ravioles caseros y con un cortador de pastas, o con un cuchillo cortá cada uno. Dale forma con un tenedor en caso de que hayas cortado a cuchillo.
- Poné agua a hervir y, cuando esté en su punto de ebullición, colocá los ravioles caseros. Cuando floten estarán listos. ¡Servilos bien calientes!