Horno eléctrico
Eliminá todo rastro de grasa en tu horno eléctrico con solo 3 productos y muy rápido
Te brindamos los mejores secretos para que este electrodoméstico quede siempre impoluto.En el último tiempo, el horno eléctrico es uno de los electrodomésticos más usados en muchos hogares. La tecnología de los hornos eléctricos ha avanzado con un enfoque creciente en la eficiencia energética, la conectividad y las características inteligentes.
Algunos modelos de estos electrodomésticos más modernos pueden ser controlados a través de dispositivos móviles y logran adaptarse a diferentes estilos de cocina y preferencias culinarias.

Hoy en día, los hornos eléctricos son usuales en la mayoría de los hogares y se han convertido en una parte esencial de las cocinas modernas, ofreciendo una forma eficiente y versátil de cocinar una variedad de alimentos. Uno de los grandes dolores de cabeza que tienen los dueños de estos artefactos electrónicos surge a la hora de su limpieza. Por esta razón, desde Minuto Argentina te brindamos el secreto para que elimines todo rastro de grasa con solo tres productos.

Podés limpiar un horno eléctrico de manera efectiva utilizando solo tres productos: bicarbonato de sodio, agua y vinagre blanco. A continuación, los pasos para llevar a cabo esta limpieza:

Paso 1: en un tazón pequeño, mezclá aproximadamente 1/2 taza de bicarbonato de sodio y agregá agua gradualmente hasta que obtengas una preparación espesa y fácil de aplicar. La cantidad exacta puede variar según el tamaño de tu horno.
Paso 2: con guantes de limpieza, si lo preferís, extendé la pasta de bicarbonato de sodio sobre las superficies interiores del horno. Concentrate especialmente en áreas donde haya acumulación de grasa o manchas. Dejá que la pasta repose en las superficies del horno durante varias horas. Esto permitirá que el bicarbonato de sodio trabaje en aflojar la suciedad y la grasa.

Paso 3: con un paño húmedo o una esponja, frotá suavemente la pasta de bicarbonato de sodio en el interior del horno. Verás cómo la mezcla empieza a desprender la suciedad y las manchas.
Paso 4: llená un pulverizador con vinagre blanco y rociá ligeramente las superficies donde aplicaste la pasta de bicarbonato de sodio. Notarás una reacción efervescente entre el vinagre y el bicarbonato de sodio, lo que ayudará a aflojar aún más la suciedad.