Milhojas de manzana sin harina
Milhojas de manzana sin harinas, una receta sencilla, saludable y con pocos ingredientes
Para el postre en cuestión no necesitás contar con un gran presupuesto.Cuando estés falta de presupuesto y aún así quieras preparar un delicioso postre en casa, entonces hacé las milhojas de manzana sin harina.
Para este exquisito platillo necesitarás una taza grande de azúcar, 5 manzanas sin cáscaras y cortadas en láminas muy delgadas, media cucharada de sal y una cucharada de maicena.
Después, para crear la crema de las milhojas de manzana sin harina necesitás 2 yemas de huevo, una pizca de sal, un palillo de canela, una taza de leche entera y dos cucharadas de azúcar blanca.

Cómo preparar las milhojas de manzana
Buscá un sartén antiadherente y ahí vertís la taza de azúcar (menos dos cucharadas) requerida en la primera parte de la receta. Después, a fuego lento, mezclá todo con un utensilio de madera hasta que el azúcar se convierta en caramelo.
Luego, buscá un molde para budín y en este vas a colocar el caramelo de las milhojas de manzana. La idea es que, de forma manual, intentes cubrir todas las paredes del molde con el líquido azucarado.

Completado el proceso, agarrá un nuevo recipiente y en este vas a disolver una cucharada de sal, dos de azúcar y una de maicena, hasta que notes que los ingredientes se mezclaron entre sí.
Posteriormente, creá en el molde una capa de las manzanas laminadas requeridas y encima de estas, agregá (de forma esparcida) un poquito de la mezcla con maicena que preparaste anteriormente.
Ahora bien, ese proceso lo tenés que repetir hasta que llegues a la superficie del molde, para luego, meter las milhojas de manzana al horno a 180 grados, por una hora (aproximadamente).
La crema de las milhojas
Consumido el tiempo, sacá el postre del horno y, con mucho cuidado, lo desmoldás encima de tu vajilla de preferencia. Luego, dejás que se enfríe mientras que preparás la crema que llevará encima.
Para este punto necesitás agregar en un recipiente las yemas de huevo, la taza de leche y el azúcar requerido. Continuamente, mezclá todo muy bien y poné el líquido en una olla bajo el fuego lento.
Por último, pero no menos importante, sumá la pizca de sal y el palillo de canela. Si ya completaste el procedimiento indicado, mezclá el líquido con una cuchara de madera hasta que este se espese y, cuando tome la consistencia requerida, vertí el resultado encima de las milhojas de manzana sin harina.