Salsa de tomate
Salsa de tomate casera, con pocos ingredientes y rendidora: mirá lo fácil que es
En esta ocasión te damos esta receta para que te luzcas en tu familia.La cocina casera y saludable está en auge y no hay mejor manera de darle un toque especial a tus platillos que con una deliciosa salsa de tomate hecha en casa. Olvidate de los productos envasados cargados de conservantes y aditivos; hoy te presentamos una receta sencilla y rendidora para preparar tu propia salsa de tomate natural.
¿Por qué la manzana? Este pequeño truco es mortal para eliminar la acidez de la salsa y darle un toque dulce y equilibrado sin necesidad de añadir azúcares artificiales. Al preparar tu propio producto de tomate en casa, tenés el control total de los ingredientes, lo que significa que podés disfrutar de un resultado saludable y libre de conservantes y aditivos dañinos.
Así que la próxima vez que quieras darle a tus comidas un toque especial, recordá esta receta casera de salsa de tomate. ¡Es fácil de hacer, deliciosa y saludable! Tus papilas gustativas te lo agradecerán y tu cocina se llenará de un aroma irresistible. ¡Animate a probarla!
Ingredientes:
- 1 kilo de tomates maduros
- 1 cebolla grande
- 1/2 manzana (el secreto)
- 1 pimiento grande
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- Ají (opcional, según el nivel de picante deseado)
- Pimentón
- 1 diente de ajo
Instrucciones:
Paso 1: precalentá tu horno a 180°C. Lavá los tomates y cortalos en cuartos. La piel se puede mantener, ya que le dará un sabor más intenso a la salsa. Cortá la cebolla, la media manzana (sin cáscara), el pimiento y el diente de ajo en trozos medianos.
Paso 2: en una bandeja apta para horno, colocá los tomates, la cebolla, la manzana, el pimiento y el ajo. Rociá con aceite de oliva y sazoná con sal, pimienta y, si te gusta un poco de picante, agregá un poco de ají.
Paso 3: horneá durante 30 a 40 minutos o hasta que los tomates y las verduras estén tiernos y ligeramente dorados. Retirá del horno y permití que los ingredientes se enfríen un poco. Transferí todo a una licuadora o procesador de alimentos y mezclalo hasta obtener la consistencia deseada. Si preferís una salsa más suave, podés tamizarla.
¡Y eso es todo! En tan solo unos pasos simples, tendrás una salsa de tomate casera y deliciosa lista para acompañar tus pastas, pizzas, carnes o cualquier platillo que desees realzar con su sabor único y natural.