Aprendé a hacer leche condensada con solo tres ingredientes y sin azúcar

La leche condensada es un ingrediente versátil y delicioso que se utiliza en una variedad de recetas dulces. Si sos fanático de este producto, te enseñamos a hacerlo de manera casera y sin azúcar. Con tan solo tres ingredientes y cinco minutos de tu tiempo, podrás preparar esta riquísima leche condensada de forma sencilla desde la comodidad de tu hogar.

Esta alternativa saludable es igual de cremosa que la leche condensada tradicional y te permitirá disfrutar de tus postres sin preocuparte por el exceso de azúcares. Ya no es necesario comprar este producto enlatado, cuando puedes prepararlo fácilmente en casa con ingredientes simples y controlando el nivel de dulzura.

La leche condensada casera es una excelente base para explorar diferentes sabores y personalizar tus recetas según tus preferencias. Puedes hacer varias versiones con diferentes sabores y tenerlas a mano para tus preparaciones culinarias. Aprovecha esta receta y añade un toque saludable a tus creaciones gastronómicas.

Ingredientes:

• 200 g de leche desnatada en polvo
• 220 ml de leche líquida
• 1 cucharadita de stevia o endulzante al gusto.

Instrucciones:

1. En un vaso batidor, agrega la leche líquida, la leche en polvo y la stevia o el endulzante, según tu preferencia de dulzura.
2. Procesa los ingredientes en el vaso batidor hasta obtener una mezcla cremosa y sin grumos. Asegúrate de que estén bien incorporados.
3. Una vez que hayas logrado una consistencia cremosa y suave, transfiere la leche condensada casera a un frasco de vidrio con tapa hermética.
4. Refrigera la leche condensada en el frasco para que se enfríe y se conserve bien.