Salsa de tomate
Salsa de tomate casera: prepará esta facíl y económica receta en tiempo récord
El líquido espeso en cuestión puede conservarse hasta por 3 meses.
Si de ahora en más querés crear recetas saludables con más regularidad, podés empezar por la elaboración de la salsa de tomate casera. Es muy simple de preparar.
Para hacer el líquido espeso sugerido vas a necesitar 1 kilo de tomate, 1 cebolla grande, 1/2 manzana, 1 pimiento grande, aceite, sal, ají, 1 morrón y 1 diente de ajo.
Cómo crear la receta
En caso de que ya tengas los ingredientes indicados para la salsa, lavá y picá los tomates en trozos medianos. Después, repetí el mismo procedimiento con la cebolla, el morrón y el pimentón.
Ahora bien, en este punto del proceso necesitarás buscar una placa grande y cubrirla con papel manteca. Coloca los tomates, la cebolla, el morrón y el pimiento.
En esa misma placa deberás sumar la manzana sin cáscara, en el medio de la placa. Esto es para que el sabor de la salsa de tomate no quede amargo o con un sabor muy fuerte, difícil de manejar.
Si ya cumpliste con las recomendaciones sugeridas, agregá el diente de ajo picado por la mitad, una pizca de sal y el ají en polvo, para que luego puedas meter todo al horno a temperatura media, por aproximadamente 15 o 20 minutos.
Finalizado el tiempo de cocción, sacá del horno la placa y meté los ingredientes en el procesador. Como resultado, obtendrás la salsa de tomate casera sugerida.
Con el líquido hecho a base de tomate, podrás hacer diferentes tipos de pastas y crear las famosas pizzas caseras.
En cuanto al proceso de conservación, este tipo de salsas pueden durar hasta 3 semanas en la heladera si se mantienen en envases de vidrios completamente sellados.
