LIMONES
No tires más los limones usados y prepará este espectacular condimento para tus comidas
Conocé este paso a paso que va a llevar tus platos a otro nivel.Una vez que usamos el jugo de los limones para preparar una comida o un postre, lo primero que solemos hacer es tirarlos, ya que creemos que no tiene utilidad alguna. Sin embargo, con este tip que vamos a dejarte, nunca más desperdiciarás la cáscara y podrás obtener un producto espectacular para condimentar tus platos.
Los limones son unos de los cítricos más utilizados tanto en recetas dulces como saladas, porque permiten darle un sabor muy distinto a las preparaciones y se adaptan de manera muy versátil. Ahora, te contamos uno de los trucos del hogar que tal vez no tenías en cuenta: cómo hacer sal de limón.

Si te sobraron varias cáscaras de limones después de haber cocinado, tomá nota de las indicaciones para que hagas este paso a paso superfácil y sin gastar demasiado. Solo dos ingredientes son necesarios y el resultado será tu nuevo aliado para saborizar carnes.
Paso a paso
Primero, cortá cada uno de los limones en cuatro partes, de manera que sea más fácil luego procesarlos.

Con un cuchillo y con cuidado, sacale toda la parte blanca, que es lo que le deja el gusto amargo. Debe quedar la cáscara sola para el siguiente paso.

Colocalos en una placa con un papel manteca de fondo para que no se peguen por el calor y luego llevala al horno a temperatura baja, aproximadamente de unos 100 °C por unos minutos. Una vez que notes que las cáscaras están secas y crocantes, retiralas del horno.

Después, procesalas en un molinillo o procesadora, lo que tengas en tu casa y sea más cómodo. Agregale sal gruesa para obtener una sal de limón espectacular.

El resultado es un polvo de textura muy fina, el cual podés envasar en algún recipiente de vidrio o plástico hermético, para resguardarlo de la humedad. También es posible usarlo para condimentar pollos y pescados. Hay un sinfín de opciones que quedan a creatividad del cocinero o cocinera.

Cómo usar la sal de limón
Una gran opción es utilizarla para hacer vinagretas, especias, conservas de ensaladas o verduras, para enriquecer salsas, mayonesa, un curry o preparar marinados, tanto de carnes como de pescados. Otra muy buena idea es sumarla en salmueras secas y aderezos para la parrilla.

Pero eso no es todo, también es ideal para condimentar una proteína cruda antes de llevarla al fuego o al horno, para darle otro toque a las tostadas con aceite o las demás variantes de esta entrada, o condimentar aperitivos y picadas como las papas fritas. ¿Qué esperás para probarla?