Receta
Empolvados chilenos: una de las recetas dulces más característica del país vecino
Este manjar se destaca por su decoración, de ahí su nombre y parte de su sabor. Animate a prepararlos.Hay recetas extranjeras que llaman la atención porque llegan a nosotros gracias a las redes sociales, a los viajes que uno hace o a las idas y vueltas de familiares o amigos. Los empolvados chilenos son de las atracciones culinarias que más llamaron la atención en los últimos días.
En esta nota te enseñaremos a hacer este manjar dulce que se destaca por la facilidad de su proceso y lo económico de sus ingredientes. Los empolvados chilenos deben su nombre a que están espolvoreados con azúcar glasé en exceso.

Ingredientes
- 4 huevos
- 6 cdas. soperas de azúcar
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- 3 cdas. soperas de harina 000
- 1 cda. sopera de almidón de maíz
- 1 cdita. de polvo de hornear

Modo de preparación
- Separá las yemas de las claras y batí las claras a punto nieve, agregá el azúcar en forma de lluvia de a cucharadas y volvé a batir, esta vez en velocidad alta, hasta que esté formado un merengue bien firme.
- Agregá la esencia de vainilla, las cuatro yemas y rompelas al mezclar lentamente con una espátula. Añadí el polvo para hornear y la harina tamizada en tandas, sumá la fécula de maíz y mezclá con movimientos envolventes para lograr que los empolvados chilenos queden blandos y aireados.

- Al final obtendrás una mezcla bien homogénea, con una textura suave a la vista y liviana. Para conseguir los alfajores prepará una fuente para horno, cubrila con un papel antiadherente y, con una cuchara de helado o una cuchara grande, colocá los empolvados chilenos uno a uno (dejá un espacio entre sí, porque crecen con el calor).
- Cociná los empolvados chilenos en horno precalentado a 180ºC durante 10 minutos; luego de eso, retiralos del calor, dejalos atemperar y rellenalos con abundante dulce de leche.
- El toque final y fundamental es hacerlos rodar por azúcar impalpable y luego espolvorearlos con más azucar glasé, ya que los empolvados chilenos deben quedar cubiertos por completo.

Podés conservar tapas de los empolvados embolsados en el congelador o bien los alfajores ya armados y decorados en un recipiente con tapa hermética.
El origen de los empolvados
La historia de los empolvados comienza en La Ligua, una ciudad chilena donde un maestro pastelero conocía la receta perfecta para obtener el sabor tenue y característico de los dulces de esa zona.

Don Juan de Arancibia, el experto, llegó a ser reconocido porque sus dulces se enviaban a Valparaíso y Santiago. Rápidamente, la receta comenzó a difundirse entre familias que se encargaron de agregar nuevas fórmulas. Por eso es que existe gran variedad de texturas, formas y sabores de los empolvados chilenos.