El dramático pasado de una estrella del "Bailando" salió a la luz en Intrusos

Ayer por la noche en el "Bailando" se vivió un tenso momento cuando en medio de la sentencia, Tomás Holder sufrió un ataque de pánico y debio salir del estudio.

En medio de este imprevisto que se vivió en pleno vivo del "Bailando", Marcelo Tinelli abandonó el piso del programa para ver cómo se encontraba el joven. "Tuve un ataque de ansiedad. No me gusta mostrar esto (en cámara). No quiero mostrar esto, no me gusta. No me quiero hacer el pobrecito ni nada. Estoy luchando con los ataques de pánico y realmente estoy tratando de solucionarlo. Por eso quería pedirte perdón", manifestó.

Este mediodía en "Intrusos", Flor de la V habló con Gisela, la madre del participante del "Bailando". Visiblemente, apesadumbrada por lo que ha vivido su hijo frente a las cámaras, la rosarina comentó cómo vivió ese lamentable episodio en el reality de América TV.

En tren de confesiones por lo que ha sucedido, la madre del influencer se refirió a lo que ha vivido en su infancia y reveló que el padre de Tomás Holder es un mal padre. "El otro es un manipulador. No es que hablo mal de mi ex, porque el papa de mis hijos chiquitos es un tipazo, el mejor padre. El papá de Tomás es un desastre", dijo. 

Gisela reveló una penosa anécdota que vivieron recientemente. "El tipo aparecía cuando quería. Cuando terminó GH, Tomás se fue a Cancún. Se gastó todos los ahorros. Estábamos en el shopping y me dice 'lo extraño a papá'. Le dije 'mandale un mensaje'. Tomás le dijo de ir a cenar antes de irse de viaje para verlo y el tipo le dijo que estaba ocupado y que se quedaba con los mejores recuerdos. Cada vez que se quiere acercar, el tipo hace lo mismo. Tomás se conforma con lo poco que le da y se agarra de eso", manifestó.

Una verdad incómoda

Consultada por lo que pasó con su hijo en el "Bailando", Gordillo dijo: "me pone muy mal todo lo que pasó. Ayer él me había dicho que se sentía mal. Cuando veo que estaba llorando en la cochera, me di cuenta de que estaba con un ataque de pánico. Lo estábamos viendo y el hermanito más chiquito de nueve años se puso a gritar y a decir que lo fuéramos a buscar. Pero estamos lejos", comentó.

"Le dije que vaya a un psiquiatra para que lo ayude. Él me dice que no quiere porque lo van a medicar. Tal vez sea lo que necesita. Me da miedo que él termine mal y que tome alguna mala decisión por tanta presión", confesó la madre.