Fideos al limón con 4 ingredientes y en 3 pasos: con esta simple receta, tendrás un menú mediterráneo

Los fideos al limón son un plato excepcional, ya que se lucen con una presentación espectacular y además tienen un aroma que despierta el apetito a cualquier persona. Es una receta popular de la gastronomía italiana, por eso se prepara generalmente con spaghetti. 

En esta nota, aprenderás a preparar pasta al limón, pero es fundamental que sepas que no necesariamente necesitás spaghetti, sino que también podés usar tallarines, mostacholes, cualquiera que tengas a tu alcance o el fideo que más te guste. Los fideos al limón se pueden convertir en uno de tus platos predilectos por su simpleza y su exquisito sabor. 

Ingredientes básicos

• Fideos 
• 1 cdita. de mantequilla
• Ralladura y jugo de 1 limón amarillo
• Queso parmesano a gusto

Ingredientes extras opcionales

• 1 chorrito de aceite de oliva
• 1 diente de ajo
• 1 ramita de tomillo
• Queso crema a gusto

Modo de preparación 

• Cociná los fideos al dente aparte y de la forma clásica. Recordá que no es necesario agregar aceite o sal al agua donde hierven las pastas. Los sabores de los fideos al limón se darán luego. 
• Calentá una sartén, agregá la manteca (de manera opcional, el aceite de oliva y el diente de ajo picado finamente) y condimentá con pimienta y la ralladura de limón. Cociná esta preparación hasta el primer hervor.
• Añadí queso parmesano y sumá la pasta cocida al dente: con esto también el jugo de limón o un poco de agua en la que cocinaste los fideos. Luego colocá una generosa cantidad de queso. Mezclá bien si querés que tu plato de fideos al limón quede bien cremoso. 

Tené en cuenta que, si querés un menú con un toque más cremoso, todavía podés incorporar a la preparación queso crema a gusto o un par de cucharadas de crema de leche, esto es totalmente opcional y en todo caso hará que el plato quede más espeso. 

Podés decorar con tomillo, albahaca, romero, ralladura de limón o las hierbas aromáticas que más te gusten. Los fideos al limón se consideran un plato principal, pero podés combinarlo con atún, caballa, camarones o cualquier corte de pescado. ¡Más mediterráneo!