No tires las sobras de estos alimentos: mirá cómo te sirven de fertilizante para suculentas

El cuidado y el mantenimiento de nuestras suculentas pueden lograrse sin necesidad de gastar dinero ni recurrir a productos químicos que puedan dañarlas. Cuando visitamos viveros o tiendas de plantas en busca de asesoramiento sobre abonos, a menudo nos ofrecen productos químicos, como bolitas azules o polvos blancos, que deben añadirse al sustrato de las macetas.

Estos abonos suelen ser de naturaleza química y pueden resultar perjudiciales para nuestras suculentas si no tenemos suficiente experiencia en su cuidado, ya que existe el riesgo de que las plantas sufran daños por un exceso de estos productos. Por ello, elaborar y utilizar fertilizantes caseros conllevan un menor riesgo de dañar nuestras plantas.

Además, con estos fertilizantes, las suculentas obtendrán nutrientes de manera más orgánica y natural. A continuación, te proporcionamos tres opciones que puedes utilizar tanto en tus arbustos como en tu huerto.

Fertilizante: Té de cáscara de banana

• Para preparar este fertilizante, necesitarás la cáscara de 4 bananas grandes o aproximadamente 8 cáscaras de plátanos y 1 litro de agua.
• Herví el litro de agua y, cuando esté cerca de alcanzar el punto de ebullición, añadí las cáscaras de plátano. Reducí el fuego y permití que hiervan durante unos 10 a 15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, dejá que el líquido se enfríe, retirá las cáscaras, y el líquido resultante se utilizará como fertilizante para tus suculentas.
• Este fertilizante es especialmente recomendado para suculentas y cactus en período de floración, ya que proporciona un aporte adicional de potasio que beneficia la floración. Podés aplicarlo aproximadamente una vez cada dos semanas. También tenés la opción de colocar las cáscaras directamente en el sustrato, después de secarlas completamente y cortarlas en trozos pequeños. Dado que es orgánico, se descompone rápidamente, por lo que es aconsejable elaborarlo el día antes de usarlo y utilizarlo por completo.

Fertilizante: Cáscaras de huevo

• Las cáscaras de huevo son una excelente fuente de calcio para tus suculentas. Para preparar este fertilizante, primero debés lavar a fondo las cáscaras de huevo con agua, asegurándote de eliminar cualquier rastro de clara y yema. Los cascarones de huevo tienen una fina película pegada por dentro; al lavarlos, tratá de conservar esta película, ya que aportará nutrientes adicionales al abono.
• Una vez que las cáscaras estén completamente limpias, dejalas secar al sol y luego trituralas en una licuadora, hasta obtener un polvo fino. Cuanto más pulverizadas estén, mejor. Podés mezclar este fertilizante en el sustrato de tus suculentas y cactus. La cantidad dependerá del tamaño de la maceta, y aplicarlo una vez al mes será suficiente.

Fertilizante: Agua de arroz

• Este fertilizante se basa en el almidón que se encuentra en el agua al lavar el arroz. Tomá una porción de arroz y añadí tres porciones de agua a temperatura ambiente. Mezclá bien y colá el agua resultante, que se utilizará como fertilizante para tus suculentas.
• Este fertilizante será especialmente beneficioso para las suculentas de interior y las que estén en proceso de floración. Como con el fertilizante de plátano, es recomendable utilizarlo tan pronto como esté listo, ya que no se conserva bien con el tiempo.