Pan de lino sin gluten: una receta saludable de pocos ingredientes y muy económica

Si buscás una alternativa de panes para desayunar, merendar o armar tus comidas, el pan de lino es ideal, ya que no lleva gluten, por lo tanto te ayudará a mantener una alimentación más liviana. Pero antes de emocionarte, debés saber algunas cosas. 

El pan de lino es un alimento rico en fibra soluble por la propia semilla, que es su materia prima, entonces te ayudará a mejorar la función digestiva de tu organismo. El lino también hará que tu cuerpo no absorba tanto el azúcar y las grasas, pero su sabor no es igual al que estamos acostumbrados; no disgusta, pero no es familiar. De igual modo, ¡animate a la receta!

Ingredientes

• 300 g de claras de huevo (8 huevos aproxidamente)
• 100 g de semillas de lino molidas
• 2 cditas. de polvo para hornear
• 1 pizca de sal

Modo de preparación

• Procesá las semillas de lino con un mixer, procesadora o licuadora. También las podés moler o bien las podés comprar molidas en el comercio.
• Agregá a las semillas molidas una pizca de sal y el polvo para hornear, y mezclá muy bien. 
• Separá las claras de las yemas y solamente uní las claras con la preparación de lino. Integrá bien.

• Es muy importante que batas enérgicamente durante dos o tres minutos, para que el lino molido reaccione al contacto con el líquido de las claras y se forme una espuma que le dará esponjosidad al pan de lino casero.
• Prepará un molde para el pan de lino y agregá aceite en spray, si lo considerás necesario. 
• Colocá la masa del pan sin gluten en el molde y cociná en horno tradicional durante 15 o 20 minutos a 180ºC.
• Una vez pasado ese tiempo, tendrás un alimento listo para disfrutar, solo deberás dejar que se atempere, luego desmoldar.

A saber

El pan de lino es rendidor. Te recomendamos cortar en rodajas y mantenerlo congelado, en caso de que sea suficientemente grande. De esta forma, sacarás las porciones justas los días que necesites.

Por otro lado, en la red hay varias recetas de pan de lino con semillas doradas, pero no son las más fáciles de conseguir. La gran advertencia es el grado de amargor que puede tener una semilla o la otra, que es marrón, y es la que se consigue en forrajes y dietéticas. Recomendamos probar la receta con todas las alternativas.