ACELGA
Seguro no sabías: la planta que crece en tu jardín y con la que podrías reemplazar a la acelga
Conocé a este súper alimento que pasa desapercibido y es verdaderamente delicioso.Para los amantes de la jardinería es normal que la acelga sea más que elegida porque su crecimiento es sencillo y porque es una verdura que no puede faltar en nuestra cocina, pero a su alrededor suele verse una maleza que muchos buscan erradicar sin saber de su beneficio.
Esta planta conocida como acedera, en muchas ocasiones, suele ser confundida con la acelga pero sus diferencias son claras para los que saben. Así mismo, es menester considerar sus beneficios, por los cuales tenés que darle una chance y dejar que se destaque en tus menúes.
En esta nota de Minuto Argentina vamos a contarte sobre la acedera, la acelga silvestre que crece en todos lados y es maravillosa. A continuación, te explicamos cómo distinguirla, sus beneficios y cómo mantenerla en tu casa todo el año.
Una joyita oculta
La acedera es una especie de yuyo silvestre que posee hojas pequeñas y lanceoladas, con bordes ligeramente dentados. Es tan frondosa que en cuestiones de altura, puede alcanzar entre 30 y 90 centímetros de alto.
Respecto a su valor nutricional, esta planta es una alta fuente de vitaminas A y C, hierro, potasio y ácido fólico. Además, contiene compuestos antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades y ácido oxálico y otros compuestos que ayudan a facilitar la digestión. Como si esto fuera poco, algunos estudios indican que la acedera puede tener propiedades antiinflamatorias.
Cómo tenerla en casa
La acedera es una planta resistente y relativamente fácil de cultivar. A la hora de tenerla en jardines y macetas, prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Podes plantarla por semillas o bien dividiendo plantas existentes. Las semillas se siembran en primavera u otoño, a una profundidad de 1 cm y espaciadas entre sí por al menos 30 centímetros.
Esta planta crece muy bien a pleno sol o en lugares ligeramente sombreados. Sus cuidados con muy sencillos: hay que regarla regularmente, manteniendo su suelo húmedo, pero no empapado. Podes fertilizarla con compost o abono orgánico.
Suele tener flores, pero si querés tener sus hojas siempre frescas, debes sacarlas. Podes cosechar las hojas jóvenes a medida que crecen. Evita recoger más del 30 % de la planta a la vez para asegurar un crecimiento continuo.