Macetas
El truco infalible para limpiar tus macetas y dejarlas como nuevas antes de sembrar
Te damos estos tips para que tus plantas crezcan radiantes en la comodidad de tu hogar.Reutilizar macetas puede ser una práctica habitual, pero ¿sabías que no desinfectarlas adecuadamente puede representar un riesgo para la salud de tus plantas? En este artículo, te ofrecemos un truco infalible para limpiar tus recipientes de barro o plástico, dejándolos como nuevos antes de volver a utilizarlos.
Cuando decidas trasplantar a una maceta usada, es fundamental realizar una limpieza exhaustiva para eliminar cualquier residuo que pueda comprometer la salud de la nueva planta. En las vasijas, se pueden acumular insectos, bacterias e incluso hongos que, de no ser eliminados, podrían afectar negativamente a tu próxima siembra.
Con este procedimiento, tendrás macetas listas y completamente desinfectadas para albergar tus nuevos ejemplares. Asegurate de realizar este proceso antes de cada siembra para brindarle a tus plantas un entorno saludable y propicio para su desarrollo. Independientemente del material del recipiente, ya sea barro o plástico, el proceso de limpieza y desinfección sigue pasos similares.
A continuación, te presentamos una guía paso a paso. Sumergí la maceta en agua caliente o tibia para ablandar los restos de tierra y suciedad. Con un cepillo de cerdas duras, eliminá los residuos más grandes. En el caso de macetas de barro, evitá frotar con excesiva fuerza para no dañar el esmalte.
Limpieza con cal y vinagre: prepará una mezcla de 1 parte de vinagre por cada 3 partes de agua en un nuevo recipiente. Sumergí la maceta durante 20-30 minutos. El vinagre disolverá la cal y, al sacar dicho recipiente, podrás eliminar los depósitos restantes con el cepillo.
Desinfección con lavandina: mezclá 1 parte de lavandina por cada 9 partes de agua en otro recipiente y sumergí la maceta durante 10 minutos. Asegurate de enjuagarla bien después para eliminar cualquier residuo de lavandina.
Secado al sol: colocá las macetas al sol para que se sequen por completo. Este paso no solo garantiza que estas estén libres de humedad, sino que también ayuda a evaporar restos de vinagre y lavandina, especialmente en macetas porosas de barro.